El Gobierno de Castilla-La Mancha ha tomado la iniciativa de abrir comedores escolares durante la Semana Santa para más de 2.500 alumnos de 19 municipios que se encuentren en situación económica desfavorecida, asegurando que ninguno de ellos se quede sin comida a mediodía. La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, anunció esta medida durante la inauguración del CEIP ‘El Duende’ de Nambroca, donde estuvo presente el delegado provincial de Educación, Cultura y Deportes, José Gutiérrez, y el alcalde de la localidad, Víctor Gregorio Botica, entre otras autoridades.
Rodríguez informó que del alumnado potencial que puede acogerse a estas ayudas para el comedor escolar en Semana Santa, 1.742 son susceptibles de recibir la beca total, teniendo cubierto el 100 por cien del menú, mientras que los otros 779 alumnos tienen derecho a una beca que cubre la mitad del menú. Este año, 19 ayuntamientos han suscrito el convenio de colaboración con el Gobierno regional para la apertura de los comedores durante estas fechas, de los cuales siete son de la provincia de Ciudad Real, uno de la de Cuenca, cuatro de Guadalajara y siete de la de Toledo. Las localidades en cuestión son: Alcázar de San Juan, Argamasilla Calatrava, Campo de Criptana, Herencia, Puertollano, Socuéllamos, Villanueva de los Infantes, Mota del Cuervo, Azuqueca de Henares, Cabanillas del Campo, Guadalajara, el Casar de Escalona, Illescas, Méntrida, Olías del Rey, Talavera de la Reina, Yepes, Yuncler y Yuncos.
En cuanto a las obras del CEIP ‘El Duende’ de Nambroca, la consejera destacó que este nuevo centro educativo da respuesta a una demanda histórica del municipio, siendo una muestra del compromiso del Gobierno de Emiliano García-Page con la educación en su conjunto y con las infraestructuras educativas en particular. El CEIP ‘El Duende’ cuenta con tres clases de Infantil y seis clases de Educación Primaria, habiendo sido construido en dos fases. La primera fase, que finalizó en abril de 2020, consistió en la construcción de tres aulas de Infantil, con servicios complementarios como un aula de psicomotricidad y un despacho, y tuvo un presupuesto de más de 600.000 euros. La segunda fase, finalizada la semana pasada, se centró en la construcción de seis aulas de Educación Primaria, con servicios complementarios como una biblioteca, una pista polideportiva y un comedor escolar, y superó los dos millones de euros en coste de infraestructura.