El presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ha mostrado esta mañana su satisfacción, en la recepción ofrecida a los menores de la provincia que han sido campeones y subcampeones regionales de deporte base, porque en dos años se ha duplicado el número de participantes en esta importante actividad que impulsa la institución provincial en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Caballero ha explicado que en 2015 participaron 10.000 mientras que en el curso 2016/2017 se han movilizado 21.000 niños, por lo que cada vez mas escolares y jóvenes practican deporte y, además, se compite en más modalidades. Ha afirmado que en la espectacular progresión que se ha registrado tienen mucho que ver las convicciones políticas, porque las dos instituciones que promocionan y promueven con financiación el Campeonato de Deporte Escolar coinciden, también con los ayuntamientos, en que ningún niño o niña de la provincia se puede quedar sin practicar deporte, si así lo desea, por falta de recursos.
En este sentido, ha garantizado la colaboración de la Diputación en los próximos campeonatos a la vez que ha recordado la importancia de priorizar unos proyectos sobre otros cuando se gestiona una administración. Ha hecho esta reflexión cuando ha recordado que la institución provincial no dejó de subvencionar el transporte de los escolares en el anterior mandato como lo hizo el Gobierno de Cospedal.
Precisamente el director provincial de Deportes, Luis García Morato, ha destacado que la Junta ha asumido de nuevo los gastos de transporte y también ha remarcado que todas las administraciones colaboran para que el Campeonato resulte un éxito de participación.
El presidente de la Diputación, al igual que el vicepresidente David Triguero, ha destacado el papel que juegan los ayuntamientos, los monitores y las familias para que los niños se inicien en la práctica deportiva en edades tempranas con independencia del lugar de la provincia donde viven. No sólo porque conlleva un modo de vida saludable, sino porque también comporta la aprehensión de valores como la solidaridad y la tolerancia, así como la posibilidad de incorporar el esfuerzo y la superación en su modo de vida.