En un impactante giro de los acontecimientos, el popular programa de Telecinco, «Fiesta», sacudió al público este domingo, 17 de noviembre, al revelar imágenes que prometían desmentir el relato de Isa Pantoja sobre un controvertido episodio de su pasado en la finca familiar de Cantora. La hija de la icónica cantante Isabel Pantoja había confesado anteriormente en el programa “¡De viernes!” que su madre había cortado su cabello con unas tijeras de cocina contra su voluntad, en un intento por mantenerla dentro de los límites de la propiedad.
Sin embargo, un vídeo emitido durante el programa pretendía refutar esta versión de los hechos. Isa Pantoja habló en 2014 sobre un incidente donde se cortó mal el pelo, y su madre «tuvo que cortar todo el pelo», un suceso que Alexia Rivas, del programa, aclaró no correspondía al momento relatado anteriormente por Isa. Omar Suárez, colaborador del programa, expresó su incredulidad ante la duda surgida sobre el testimonio de Isa, subrayando la gravedad de poner en cuestión tales afirmaciones.
La situación se intensificó cuando Dulce, la cuidadora de Isa Pantoja, intervino vía telefónica, acusando directamente a Isabel Pantoja de una conducta aún más grave de lo relatado inicialmente. Según Dulce, no solo Isabel cortó el pelo a su hija de manera forzosa, sino que en el proceso, intentó agredirla con las tijeras cuando Dulce trató de intervenir. Estas declaraciones provocaron consternación en el plató, abriendo un debate sobre la verdad detrás del testimonio de Isa Pantoja y la imagen pública de su madre.
El episodio cobró aún más relevancia debido a la inmediata reacción de Emma García, la presentadora de «Fiesta», quien, visiblemente impactada, instó a tomar acciones legales frente a tales acusaciones graves. «¡Es que hay que denunciarlo, Dulce, porque es terrible!», exclamó, marcando un punto crítico en la conversación sobre la responsabilidad de proteger a las víctimas y llevar a cabo acciones concretas frente a acusaciones de violencia.
Este incidente no solo ha provocado un aluvión de reacciones en redes sociales, sino que también ha planteado serias preguntas sobre la dinámica familiar de los Pantoja y la veracidad de las historias que emergen de su icónica finca, Cantora. Mientras la audiencia se queda esperando respuestas más concretas, la controversia en torno a Isabel Pantoja y su familia continua escribiendo un nuevo capítulo, esta vez con implicaciones potencialmente serias si las acusaciones de Dulce resultan ser ciertas.