El escenario para este encuentro será el Pabellón Municipal Príncipe de Asturias de Sanlúcar la Mayor, en Sevilla. Se espera que el ambiente sea de festividad, ya que la presión típica de los encuentros decisivos está ausente. Sin embargo, esto no quita que ambos equipos saldrán a la cancha con el objetivo de ganar, brindando así un espectáculo digno de final de temporada. Los aficionados del balonmano tendrán la oportunidad de disfrutar de un juego que, si bien no define mayores aspiraciones ligueras, sí promete intensidad, entrega y, sobre todo, pasión por este deporte.
Este partido es también una vitrina para que jugadores de ambos equipos muestren sus habilidades y se reivindiquen ante sus respectivas aficiones y posibles ojeadores. Mientras que para el Solúcar es un adiós a su gente, para el Caserío significa el preludio de lo que se espera sea un mejor año deportivo. Ambos conjuntos tienen el balance de su temporada en juego, buscando cerrar con momentos destacados que apunten hacia un futuro prometedor. En definitiva, el BM Solúcar-Caserío es un encuentro sin presión pero no por ello carente de importancia o emoción, un duelo para recordar lo mejor del balonmano y sus valores deportivos.