Caballos, dromedarios y camellos se darán cita en las tradicionales cabalgatas de Reyes Magos que se celebran en diversas partes de España este viernes, después de confirmarse que están permitidos al amparo de la Ley de Bienestar Animal debido a su clasificación como «animales de producción». Según fuentes de la Dirección General de Derechos de los Animales, bajo la dependencia del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, estos animales quedan «excluidos» del ámbito de aplicación de la mencionada ley, por lo que su participación en las cabalgatas es viable.
La Ley de Bienestar Animal, que entró en vigor en septiembre del pasado año, busca garantizar la protección y bienestar de los animales de compañía y de aquellos silvestres en cautividad, reconocidos como seres sintientes con derecho al buen trato y respeto. Sin embargo, hay excepciones en su aplicación, como es el caso de los «animales de producción» definidos en la Ley 32/2007. Solo si estos animales dejasen de cumplir su función productiva y fuesen registrados como animales de compañía estarían bajo el amparo de la nueva ley.
En consecuencia, caballos, dromedarios y camellos, figuran en la categoría de animales excluidos y se integran al conjunto de las celebraciones de los Reyes Magos este 5 de enero. No obstante, la ley impone ciertas limitaciones, entre ellas, la prohibición del uso de animales en eventos donde su bienestar pudiese verse comprometido o en los que se les inmovilice de forma prolongada.
El debate en torno a la inclusión de animales en celebraciones populares como las cabalgatas de Reyes Magos ha llevado a diferentes posturas a nivel municipal. Mientras que Santillana del Mar anunció la presencia de más de 20 caballos, dos camellos y un dromedario en su evento catalogado de Interés Turístico Nacional, otros ayuntamientos, como el de Gijón, han tomado decisiones más cautelosas, descartando la presencia de dromedarios para evitar posibles incumplimientos de la ley y las consiguientes denuncias. La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, enfatizó su intención de evitar cualquier controvérsia que pudiera empañar el evento, mientras que el PSOE local manifestó preocupaciones tanto por un retroceso en términos de bienestar animal como por los riesgos inherentes al comportamiento imprevisible de estos animales ante multitudes.