La Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) Aceite de Oliva Campo de Montiel ha manifestado su firme oposición a la potencial minería de tierras raras en la provincia de Ciudad Real, instando a las autoridades responsables a no aprobar tales iniciativas. En un reciente comunicado de prensa, han advertido sobre las consecuencias negativas que podría conllevar tal desarrollo industrial para el sector del aceite de oliva, una actividad central en la economía regional y fuente de numerosos empleos.
La entidad ha hecho un llamamiento a la Consejería de Desarrollo Sostenible y al gobierno de Castilla-La Mancha para que rechacen tanto el exploratorio proyecto ‘Neodimio’ como futuras propuestas análogas, tras considerar los daños irreversibles que podrían ocasionar a la reputación del aceite que se produce en la región. La extracción de tierras raras, según han hecho saber desde la Denominación de Origen, supone un riesgo inminente que comprometería el bienestar de las familias que dependen directa o indirectamente de esta industria, y por tanto, la estabilidad económica de la provincia.
El aceite de oliva de Ciudad Real no solo es un producto de excepcional calidad, con un volumen de producción de 43.000 toneladas que representa la mitad de la producción total de Castilla-La Mancha, sino también un sector que juega un papel crucial en la economía de la zona. Basándose en la significancia de estos datos, la DOP Campo de Montiel reafirma la necesidad de que las autoridades valoren lo que está en juego.
Por otra parte, la DOP Campo de Montiel ha enfocado su discurso en los peligros que la minería de tierras raras albergaría para la salud y el medio ambiente, subrayando los hallazgos de variados estudios científicos que advierten sobre los riesgos de esta actividad, incluyendo posibles perjuicios para la diversidad biológica de la región.
Finalmente, la Denominación de Origen ha subrayado la importancia de que las administraciones públicas sitúen en primera línea de sus prioridades la protección del paisaje natural, la salud de la población y la sostenibilidad de sus medios de vida. De acuerdo con la entidad, defender el interés general ante actividades de alto impacto es esencial para custodiar el futuro de la provincia y de su paisaje.