Los erizos son pequeños mamíferos que se encuentran distribuidos por todo el mundo, a excepción de Australia y la Antártida. Su hábitat varía dependiendo de la especie, pero en general prefieren áreas boscosas, matorrales, praderas y jardines.
En Europa, los erizos son bastante comunes y se les puede encontrar en diversos entornos, desde zonas de montaña hasta áreas urbanas. Se adaptan fácilmente a diferentes tipos de vegetación y, a menudo, construyen sus nidos en las cercanías de arbustos y árboles.
En cuanto a América del Norte, los erizos también están presentes en una amplia variedad de hábitats, desde bosques de coníferas y mixtos hasta zonas más áridas y desérticas. Esta adaptabilidad en su elección de hábitat les permite sobrevivir en diferentes condiciones climáticas y tipos de terreno.
En Asia, los erizos son comunes en países como Japón y Corea, donde se encuentran tanto en áreas rurales como en entornos urbanos. También se pueden encontrar en partes de China y Rusia. En estos lugares, suelen buscar refugio en huertos, campos de cultivo y bordes de bosques.
En África, los erizos se distribuyen en diferentes regiones, desde desiertos hasta sabanas y bosques tropicales. Al igual que en otros lugares, suelen buscar refugio cerca de arbustos y árboles, aprovechando la protección que estos les ofrecen.
En resumen, los erizos viven en una variedad de hábitats en todo el mundo, adaptándose a diferentes condiciones climáticas y tipos de terreno. Son animales muy adaptables y pueden encontrarse tanto en entornos urbanos como rurales. Aunque se consideran bastante comunes, suelen ser más activos durante la noche, por lo que no siempre es fácil avistarlos en su hábitat natural.
