Las ardillas son pequeños mamíferos roedores y se encuentran distribuidas en diferentes regiones del mundo. Son conocidas por su agilidad y capacidad para trepar y saltar entre los árboles. Pero, ¿dónde viven estas curiosas criaturas?
Las ardillas pueden habitar una variedad de hábitats, desde bosques y selvas tropicales, hasta praderas y zonas urbanas. Sin embargo, suelen preferir áreas arboladas, ya que los árboles les brindan refugio, alimento y una forma de movilidad segura.
En los bosques, las ardillas construyen sus nidos en los árboles, utilizando hojas, ramas, musgo y otros materiales para crear una estructura acogedora. Estos nidos, llamados «madrigueras», son utilizados tanto para descansar como para proteger a las crías. Las ardillas también pueden excavar madrigueras en el suelo, donde se refugian durante el invierno o para criar a sus crías.
En las zonas urbanas, las ardillas suelen buscar refugio en parques, jardines y áreas ajardinadas. Aquí encuentran árboles y arbustos donde pueden construir sus madrigueras. También aprovechan los comederos de aves y las estructuras humanas, como áticos y aleros de edificios, para establecer sus hogares.
El comportamiento de las ardillas varía según la especie y el entorno en el que se encuentran. Algunas especies son solitarias y territoriales, mientras que otras viven en grupos sociales. En cualquier caso, las ardillas son animales activos y vitales, siempre en busca de alimento y explorando su entorno.
Las ardillas son animales adaptables y pueden habitar una amplia gama de lugares, siempre y cuando encuentren los recursos necesarios para sobrevivir. Aunque son famosas por sus travesuras en los parques y jardines, es importante recordar que estas pequeñas criaturas tienen sus propias necesidades y merecen ser respetadas en su hábitat natural.
