En una vuelta al poder que ha captado la atención de todo el mundo, Donald Trump, tras su investidura como el cuadragésimo séptimo presidente de los Estados Unidos, anuncia un ambicioso plan de gobierno que contempla las 100 primeras medidas a implementar desde el día uno de su mandato. Este paquete de medidas, que promete transformar a Estados Unidos en múltiples aspectos, sitúa de nuevo al magnate y político en el ojo del huracán, suscitando tanto apoyo ferviente como crítica vehemente.
La riqueza de Trump, siempre un punto de discusión entre sus detractores y defensores, vuelve a ser motivo de debate. Recientes estimaciones indican que el patrimonio neto de Trump se encontraría entre los 6.700 y 7.700 millones de dólares, una cifra considerable que refleja la magnitud de sus negocios e inversiones. Trump Media and Technology Group, la empresa matriz de la red social ‘Truth Social’, representa una parte significativa de este valor, siendo valorada en 5.600 millones de dólares según Forbes. Otros componentes claves de su fortaleza financiera incluyen sus inversiones inmobiliarias y su red de resorts y clubes de golf, elevando el total estimado de su patrimonio.
No obstante, sus deudas, que ascienden a aproximadamente 540 millones de dólares, también forman parte de la conversación, sugiriendo un panorama financiero complejo que acompaña al mandatario. Pese a estas cifras astronómicas, es importante recordar que el salario anual de un presidente estadounidense se mantiene en 400.000 dólares, a lo que se suma una asignación de 50.000 dólares para gastos relacionados con el ejercicio de sus funciones.
Además de los aspectos económicos, el patrimonio de Trump ha estado envuelto en controversias legales. En 2022, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, presentó una demanda contra Trump por presuntamente inflar el valor de sus activos para obtener condiciones crediticias más favorables, una acusación que Trump ha negado. A su vez, la contabilidad de sus empresas ha retirado su respaldo a ciertas cifras, añadiendo más sombras a las finanzas del presidente.
En el terreno tecnológico, Trump ha causado revuelo con el lanzamiento de su criptomoneda oficial, $TRUMP, la cual alcanzó un valor de mercado superior a los 25 mil millones de dólares en pocas horas tras su lanzamiento. Este movimiento ha generado tanto interés como preocupación en el ámbito financiero, destacando el potencial de Trump para influir y monetizar su figura pública.
El regreso de Trump a la presidencia de Estados Unidos marca no solo un nuevo capítulo político para el país, sino también un reflejo de su inagotable capacidad para mantenerse en el centro de la discusión global. Con un patrimonio considerable y un plan de gobierno ambicioso, la figura de Trump promete seguir dejando una marca indeleble en el panorama político y económico internacional.