Donald J. Trump Revitaliza la Fuerza Militar de EE. UU. con Enfoque en Mérito y Eficacia

En un movimiento que promete cambiar radicalmente la estructura de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, el presidente Donald J. Trump firmó hoy una orden ejecutiva destinada a eliminar la discriminación basada en raza y género dentro de las instituciones militares. Esta acción se presenta como un esfuerzo por restaurar lo que la administración considera mérito y letalidad en las fuerzas armadas del país.

La nueva orden prohíbe expresamente el uso de preferencias discriminatorias, tanto por parte de las Fuerzas Armadas como del Departamento de Defensa y del Departamento de Seguridad Nacional. Entre las medidas más destacadas se encuentra la abolición de cualquier estructura o burocracia relacionada con la Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) dentro de estos departamentos. Esta decisión llega en un contexto en el que la administración asegura que las iniciativas anteriores han socavado la disciplina militar y la cohesión.

Además, la orden instruye al Secretario de Defensa para que llevar a cabo una revisión interna de todas las instancias de discriminación por razones de raza o sexo, relacionadas con las iniciativas DEI. Igualmente, se exigirá que tanto el Secretario de Defensa como el de Seguridad Nacional evalúen los planes de estudio en las Academias de Servicio y otras instituciones académicas, para erradicar ideologías radicales y enfoques de género que, según la administración, han afectado negativamente la preparación y eficacia de las fuerzas armadas.

En su discurso, el presidente Trump subrayó el desafío que enfrentan las Fuerzas Armadas en un contexto global donde adversarios extranjeros están fortaleciendo sus capacidades de combate. Afirmó que las administraciones anteriores, particularmente las de Obama y Biden, habían desviado la atención del enfoque militar hacia la política de identidad, lo que llevó a un descenso drástico en las cifras de reclutamiento —la más baja desde 1940— con una falta de 41,000 soldados en 2023.

La orden firmada no solo busca restaurar la moral y el espíritu de cuerpo dentro del ejército, sino que también establece un firme rechazo a las ideologías que podrían dividir a las Fuerzas Armadas por cuestiones de raza y género. La administración argumenta que un enfoque en la meritocracia y políticas neutrales en cuanto al sexo generarán un entorno más efectivo y cohesionado.

En el marco de su campaña para la reelección en 2024, Trump hizo énfasis en la importancia de una mentalidad de combate y de un ejército que priorice la victoria sobre las consideraciones «woke». De acuerdo con el presidente, el propósito fundamental de las Fuerzas Armadas debe ser la defensa y preservación de la libertad y el estilo de vida estadounidense, más allá de cualquier experimento social.

Con esta medida, la administración Trump se propone no solo redefinir el papel del ejército estadounidense en el mundo moderno, sino también sentar las bases para lo que considera un renacer de las capacidades de combate del país.

Fuente: WhiteHouse.gov

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