El presidente Donald J. Trump ha dado un paso significativo hacia la creación de un fondo soberano de inversión en Estados Unidos, al firmar una orden ejecutiva que establece las bases para este ambicioso proyecto. Esta iniciativa busca maximizar la gestión de la riqueza nacional y aprovechar activos esenciales para el desarrollo económico a largo plazo del país.
La orden ejecutiva instruye al secretario del Tesoro y al secretario de Comercio para que presenten un plan en un plazo de 90 días. Este plan deberá abarcar mecanismos de financiamiento, estrategias de inversión, estructura del fondo y un modelo de gobernanza, y contará con la colaboración del director de la Oficina de Administración y Presupuesto y el asistente del presidente para Política Económica.
La creación de un fondo soberano en Estados Unidos, como ocurre en otras naciones, se presenta como una estrategia para amplificar los retornos financieros de los activos del país y utilizar dichos ingresos para alcanzar objetivos estratégicos. De acuerdo a la administración, este fondo podría fomentar la sostenibilidad fiscal, reducir la carga impositiva sobre las familias y pequeñas empresas estadounidenses, y establecer una seguridad económica a largo plazo.
Además, la administración Trump destaca que el gobierno federal ya posee activos valorados en aproximadamente 5.7 billones de dólares, sin contar los ingresos que podrían derivarse de reservas de recursos naturales. Estos activos podrían ser gestionados a través del fondo para un crecimiento económico sostenible.
El plan del presidente también se enmarca en una serie de políticas económicas que buscan optimizar el crecimiento nacional, como el establecimiento de un comercio justo y equilibrado, la dominancia energética nacional y la reducción de impuestos y regulaciones. “Invertir en grandes iniciativas nacionales en beneficio de todos los estadounidenses” es uno de los objetivos clave de esta nueva propuesta.
El espíritu competitivo de esta iniciativa se refleja en el contexto internacional, donde otras naciones, incluido el Reino Unido, están desarrollando sus propios fondos soberanos. Además, se destaca que en Estados Unidos, 23 estados ya gestionan fondos que suman 332 mil millones de dólares en activos.
La creación de un fondo soberano en Estados Unidos no solo representa un movimiento hacia una mayor estabilidad económica, sino que también busca cimentar la posición del país como líder en generación de riqueza a largo plazo. La administración espera que este esfuerzo no solo beneficie a las futuras generaciones, sino que también fortalezca el papel estratégico y económico de Estados Unidos en el ámbito global.
Fuente: WhiteHouse.gov