En un movimiento decisivo, el presidente Donald J. Trump ha emitido un nuevo decreto ejecutivo que suspende las credenciales de seguridad de los empleados de la firma de abogados Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison LLP. Este anuncio llega en un momento en que la administración busca garantizar que estas credenciales se alineen con los intereses nacionales.
La medida implica una revisión exhaustiva de los accesos a información sensible utilizados por Paul Weiss y su empleado Mark Pomerantz, quien ha sido criticado por su papel en intentos de enjuiciamiento contra Trump. En consecuencia, la administración ha ordenado a las agencias federales que suspendan la contratación de personal de esta firma y detengan todos los contratos existentes que puedan estar financiando actividades contrarias a los intereses estadounidenses.
Además, el decreto menciona que la firma está bajo revisión por posibles violaciones de derechos civiles, particularmente en relación con supuestas prácticas discriminatorias. Los responsables de la administración han argumentado que es esencial salvaguardar los fondos de los contribuyentes, afirmando que el gobierno no debe apoyar a contratistas implicados en conductas que afectan negativamente las comunidades y la integridad electoral.
La administración Trump ha dirigido fuertes críticas hacia Pomerantz, describiéndolo como un abogado poco ético que, según los informes, manipuló testimonios para implicar al expresidente. También se ha destacado su fallido intento de convencer al fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, de que un caso de fraude era viable, lo que derivó en una campaña mediática destinada a justificar la persecución.
El presidente ha reiterado su compromiso de combatir la “armamentización del gobierno”, prometiendo finalmente proteger a la nación de actores partidistas que utilizan su influencia para fines propios. Este esfuerzo por refocusar un gobierno que, según Trump, ha sido utilizado como arma en contra de opositores políticos, ha sido un tema recurrente durante su administración.
Con estas acciones, el presidente busca no solo una revisión de la situación en Paul Weiss, sino también reafirmar su postura de que el gobierno federal debe operar exclusivamente en beneficio de los ciudadanos estadounidenses.
Fuente: WhiteHouse.gov