El presidente de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Castilla-La Mancha, Lorenzo Domínguez, ha expresado su frustración por la falta de reuniones con el presidente regional, Emiliano García-Page, tras múltiples solicitudes del sindicato. Domínguez ha enfatizado la necesidad de un mayor diálogo, subrayando que CSIF es la organización mayoritaria en la función pública de la región. En declaraciones a Europa Press, el líder sindical destacó que el presidente debería tener conversaciones con ellos para abordar los recortes en los servicios públicos.
Domínguez, en su rol de representante de CSIF, no comprende por qué García-Page no ha aceptado una reunión después de diez meses en su cargo. Asegura que la falta de diálogo no solo le afecta a él, sino también a todos los afiliados y delegados del sindicato, representando a una parte significativa de la población castellano-manchega.
Sobre las recientes advertencias del presidente regional, que sugieren un posible despido de 2.500 empleados públicos si no se aprueban los Presupuestos Generales del Estado, Domínguez ha argumentado que antes de llegar a esa medida extrema, debería analizarse la reducción de otros gastos, como las subvenciones a sindicatos y el número de altos cargos y asesores en la Administración regional.
El representante sindical ha señalado que hay muchas áreas donde se puede optimizar el gasto público sin recurrir a despidos, instando al Gobierno a gestionar mejor el dinero de los castellano-manchegos. Además, ha manifestado que la incertidumbre generada por la situación actual preocupa a los empleados públicos, y ha alertado sobre la alta temporalidad en la Administración regional, que supera la media nacional.
Domínguez ha lamentado que el Gobierno actual no esté cuidando a los empleados públicos, quienes son considerados el «motor» de la región, recordando que aún persisten los recortes impuestos durante la época de Cospedal. A pesar de esto, ha señalado que no es su intención amenazar al Gobierno, sino que ve posibilidades para revertir los recortes en el tiempo que queda.
