El presidente de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Castilla-La Mancha, Lorenzo Domínguez, ha expresado su frustración al no haber logrado una reunión con el presidente regional, Emiliano García-Page, tras múltiples peticiones por parte del sindicato. Domínguez ha exigido un mayor diálogo, subrayando que CSIF es la organización mayoritaria en la función pública de la región.
En una entrevista con Europa Press, destacó que la falta de comunicación entre García-Page y CSIF contrasta con el diálogo que el presidente mantiene con otros agentes sociales. “Con el sindicato CSIF no tiene diálogo el presidente de Castilla-La Mancha como lo puede tener con otros agentes sociales. Somos el agente social mayoritario en función pública en Castilla-La Mancha y creemos que debería tener ese diálogo para tratar de entre todos revertir esos recortes que hay ahora mismo en los servicios públicos de Castilla-La Mancha”, afirmó.
Domínguez no comprende cómo, tras diez meses al frente de CSIF, aún no ha sido recibido por García-Page, a pesar de haber hecho llegar sus reivindicaciones por escrito. “A mí no me hace el feo de no recibirme, se lo hace en este modo a los afiliados, a los votantes, a los delegados del sindicato, porque todos somos castellanos manchegos”, añadió.
Respecto a la advertencia de García-Page sobre la posibilidad de despedir a 2.500 empleados públicos, Domínguez contrarrestó la afirmación sugiriendo que antes de considerar despidos, se deben evaluar otras áreas de reducción de gastos, como altos cargos, asesores o subvenciones a otros sindicatos. “Podemos acabar con las subvenciones millonarias que estamos dando a otros sindicatos, que van por 43,9 millones de euros, con los más de 148 altos cargos que hay en Castilla-La Mancha, que suponen cerca de 11 millones de euros al año o con los más de 400 asesores que hay repartidos por todas las provincias”, aseveró.
El líder de CSIF hizo un llamado a la gestión adecuada de los recursos públicos, afirmando que “ya basta, tenemos que decir ya basta, gestionen bien ustedes el dinero público de los castellanos manchegos”.
Ante la situación planteada por García-Page, Domínguez resaltó la preocupación de los empleados públicos, remarcando que la temporalidad en la administración regional permanece elevada, con una tasa del 37,2%, superando la media nacional del 28%. “El objetivo que era reducirla a finales de año del 24 al 8% no se está cumpliendo”, indicó.
Domínguez también lamentó que el actual Gobierno no esté cuidando a los empleados públicos, a quienes considera el “motor en la región”, recordando que muchas de las medidas de recorte implementadas durante el Gobierno del PP aún siguen vigentes.
“Le puedo decir que en la época de Cospedal realmente llevó a cabo recortes importantes al empleado público, y luego los resultados electorales, pues ahí están. Ahora, seguimos con recortes, pues el ciudadano, el empleado público, el trabajador en general, tendrá que valorar eso, la gestión, y votar y ver qué ocurre”, concluyó.
Cuando se le preguntó sobre si los recortes podrían tener un efecto negativo en la administración de García-Page como ocurrió en su momento con Cospedal, Domínguez destacó que no es su función «amenazar», aunque sí reconoció que hay oportunidades para revertir esos recortes en el futuro cercano.