En una jornada marcada por la insistencia del Gobierno, altos funcionarios de la administración Trump presentaron su visión optimista sobre la economía estadounidense y la propuesta denominaba como «One Big Beautiful Bill». La retórica del día se centró en resaltar el impacto positivo que, según ellos, tendría este proyecto de ley en el bolsillo de los trabajadores.
Durante una serie de intervenciones televisivas, el Director de la Oficina de Gestión y Presupuesto, Russ Vought, fue claro al afirmar que el nuevo proyecto no solo evitaría aumentar el déficit sino que, de hecho, lo reduciría en $1.4 billones. Su defensa de la legislación incluyó promesas de protección para Medicaid, asegurando que los programas de la red de seguridad social se preservarían y se reformarían para mayor eficiencia.
Por su parte, el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, abordó las preocupaciones sobre la inflación. Aseguró que, contrariamente a las predicciones alarmistas, no había habido aumentos en los precios y destacó una caída en la inflación, la primera en cuatro años. Su mensaje fue claro: el déficit proyectado para este año sería inferior al del año anterior y continuaría descendiendo en los próximos dos años.
Las intervenciones continuaron con el Secretario de Comercio, Howard Lutnick, quien enfatizó la necesidad de abordar el déficit comercial de $1.2 billones, concluyendo que la situación representa una emergencia nacional. Lutnick reafirmó que los aranceles permanecerían en pie, subrayando que el Presidente Trump usaría este poder otorgado por el Congreso para proteger la base manufacturera del país.
El Director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, también contribuyó al discurso al advertir que la falta de aprobación del proyecto de ley podría desencadenar el mayor aumento de impuestos en la historia de EE.UU. Defendió la idea de que la legislación podría financiarse a sí misma si se lograba un crecimiento del 3%.
En el ámbito de la seguridad nacional, la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, defendió la política de deportaciones agresivas. Noem afirmó que el Presidente está cumpliendo su promesa electoral de hacer cumplir la ley y destacó el riesgo asociado con los estudiantes internacionales de ciertas nacionalidades, haciendo hincapié en la necesidad de proteger la seguridad interna frente a posibles amenazas.
Así, en una serie de declaraciones conjuntas, los funcionarios de la administración Trump se alinearon en un mensaje optimista sobre la economía y la implementación de políticas que, según ellos, promoverían un crecimiento sostenible y un ambiente seguro para la ciudadanía. Sin embargo, el éxito de estas medidas continúa siendo objeto de debate tanto en el ámbito político como entre los analistas económicos.
Fuente: WhiteHouse.gov
