El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha tomado un rol activo en el intento de resolver el conflicto laboral que se ha venido presentando entre la empresa concesionaria de los servicios de limpieza y recogida de basura y sus trabajadores. El riesgo de una huelga durante Semana Santa, una fecha cruciales para la ciudad, ha sido motivo de preocupación especial. Afortunadamente, gracias a la mediación y a la disposición de los trabajadores, la amenaza de paro se ha evitado, según palabras del propio alcalde.
Durante una interacción con los medios de comunicación el jueves, Dolz expresó su agradecimiento a los trabajadores por no avanzar hacia la huelga «en la semana más importante de la ciudad». Reafirmó su compromiso de continuar dialogando con ambas partes «de una manera sosegada». El alcalde reconoció la validez de las demandas laborales, indicando que están fundamentadas en la reciente subida del Salario Mínimo Interprofesional que, por ley, debe ser aplicada.
En otro orden de asuntos, el alcalde informó que la alerta por altos niveles de partículas PM10, relacionada con la intrusión de masas de aire sahariano en Castilla-La Mancha, ha sido desactivada. Esta alerta había originado recomendaciones especiales para que los grupos más vulnerables evitaran realizar actividades al aire libre, entre otras precauciones.
La alerta, gestionada por el 112, se activó alrededor de las 10:00 horas del miércoles y fue desactivada a las 9:18 horas del jueves, momento en que la situación había mejorado significativamente y la información fue comunicada a los distintos servicios municipales. Las secuelas de este episodio pudieron observarse con claridad, particularmente en los vehículos que permanecieron en la calle durante la noche y aparecieron cubiertos por una capa de polvo, testimonio de las masas de aire sahariano que afectaron la región.
