El doctor Manuel de la Peña, conocido por su vasta experiencia en cardiología y longevidad, ha escrito la “Guía para vivir sanos 120 años”. En esta obra, el doctor cum laude en medicina invita a los lectores a un revelador viaje hacia una vida más larga y saludable, siguiendo el ejemplo de las personas más longevas del planeta. A través de sus páginas, el profesor De la Peña desvela los secretos de los hábitos y costumbres de estos supercentenarios, basándose en estudios de investigación y en su propia experiencia como experto en longevidad.
- de la Peña, Dr. Manuel (Author)
Se muestra partidario de crear entornos donde la opción saludable se adopte de forma natural. También se muestra convencido que la inteligencia artificial como AlphaFold 3 contribuirá a frenar el envejecimiento.
- Para comenzar, Dr. de la Peña, ¿podría presentarse y contarnos sobre sus investigaciones en cardiología y medicina antiedad?
Llevo varios años investigando el proceso de envejecimiento y para ello he realizado entrevistas clínicas a más de 100 centenarios y supercentenarios, que me han permitido conocer su patrón de comportamiento para llegar a ser tan longevos.
En cardiología, en el año 1.990 realicé Cardiocheck, un estudio de 17.354 casos cardiológicos en Fuerzas de seguridad del Estado. También en el año 2008 realicé Cardiopatients, un estudio de 600 casos en pacientes que habían sufrido infarto de miocardio.
- ¿Cuáles son los factores clave que ha identificado en las personas supercentenarias que les permiten alcanzar edades tan avanzadas como los 120 años?
Los supercentenarios viven con mucha paz interior, espiritualidad y todos tienen fe. Comen sano y todos son flacos y flacas. Todos tienen un colesterol bajo de 120 y la tensión arterial muy bien controlada en 130/70. Su piel es aterciopelada y muy fina, pero también muy frágil. Ninguno fuma. Viven sin preocupaciones y por tanto sin estrés.
- En su libro «Guía para vivir sanos 120 años», menciona la importancia de tener pensamientos positivos. ¿Cómo influyen las emociones y la mentalidad en nuestra salud física y longevidad?
Los centenarios mantienen su mente activa, tienen pensamientos positivos y el ejercicio físico y la dieta sana están integrados en sus rutinas diarias. Tienen un propósito de vida, un proyecto vital y la espiritualidad y serenidad son características típicas.
Por este motivo, cuando vamos a tratar a una persona enferma hay que tener en consideración la carga emocional del paciente, el poder de las palabras amables y, en definitiva, la empatía en la relación médico-paciente como ingredientes de la humanización de la medicina, cuyo efecto curativo es incuestionable, y, como es la piedra angular en el proceso de curación, le dedico un capítulo entero en la Guía para vivir sanos 120 años.
- Vivimos en una sociedad cada vez más estresada. ¿Qué técnicas o estrategias recomienda para gestionar la calma y reducir el estrés diario?
El estrés emocional es la gran lacra de este siglo. El organismo puede aguantar un tiempo en estado de alarma, pero si la situación se cronifica, puede entrar en agotamiento psicosomático con infinidad de manifestaciones clínicas que hacen mucho daño físico y psicológico.
En el libro realizo un gran abordaje de técnicas que permiten de una manera eficaz afrontar el estrés. La música, la meditación y las técnicas de relajación son algunas de ellas.
- Además de la alimentación saludable, el ejercicio físico y el descanso adecuado, ¿qué otros hábitos o prácticas considera esenciales para prolongar la vida y mejorar su calidad?
El tabaco es un disparate. No me he encontrado con ningún supercentenario que fume.
Por otro lado, la restricción de la sal y el azúcar en las comidas es esencial.
- Ha mencionado que la genética representa el 25 % en la longevidad y que el 75 % restante depende de hábitos y estilos de vida. ¿Cómo podemos influir en nuestra epigenética para potenciar una vida más larga y saludable?
La genética es el 25% de nuestra longevidad. Si somos portadores de genes asociados a la longevidad, la influencia genética de nuestros ancestros alarga la vida. Por el contrario, también podemos heredar genes asociados a enfermedades. Por ejemplo, hay 50 genes asociados a sufrir hipertensión arterial. Por eso cada vez le damos más importancia a la epigenética, es decir, la influencia de nuestras costumbres en la expresión de nuestros genes. Si adoptamos hábitos y estilos de vida saludables influiremos positivamente en la expresión de nuestros genes.
- En relación con los suplementos pro longevidad, ¿cuáles han demostrado mayor evidencia científica y cómo pueden contribuir a retrasar el envejecimiento?
Mis favoritos son la vitamina D, B12, C, la nicotinamida (vitamina B3) y el resveratrol. La ingesta de una buena dieta rica en productos frescos y orgánicos es una fuente natural de estas sustancias nutritivas.
También podemos recurrir a suplementos farmacológicos, que son los que garantizan que tengamos niveles óptimos en sangre.
- ¿Podría explicar en qué consiste el «chip hormonal» y cómo puede ayudar a contrarrestar la caída hormonal a partir de los 40 años en hombres y mujeres?
A partir de los 40 años, hay una caída hormonal en los hombres de testosterona, hasta que aparece la andropausia. En las mujeres hay una caída de estrógenos y progesterona hasta que aparece la menopausia.
Cuando se detectan déficits hormonales, es necesario que un médico especialista valore la necesidad de reemplazo y seleccione adecuadamente al paciente candidato, valorando las posibles contraindicaciones, máxime en el caso de que haya una patología tumoral de base.
- Ha hablado sobre técnicas como la plasmaféresis o «cambios de sangre» como tratamientos antiedad. ¿Cuál es el estado actual de estas terapias y qué beneficios reales ofrecen en la lucha contra el envejecimiento?
Los popularmente conocidos cambios de sangre en medicina se llaman procedimientos de aféresis terapéutica y se utilizan en hospitales públicos y privados para hacer el abordaje de determinadas patologías incluidas en las guías clínicas. En el caso de los tratamientos antienvejecimiento, en otros países se utilizan técnicas como la plasmaféresis (sustitución del plasma de la sangre) o la inmunoadsorción aféresis (depuración de la sangre), eliminando todos los inmunocomplejos de ella como tratamiento antiaging. En algunos países lo que se está haciendo incluso es sustituir el plasma viejo por plasma de gente joven. En un experimento realizado en ratas, por ejemplo, se vio que ese cambio del plasma conseguía que las ratas más mayores lograran correr con más rapidez hacia la comida.
- Ante el desarrollo de más de 800.000 sustancias senolíticas en evaluación, ¿cuáles cree que serán las más prometedoras para convertirse en fármacos innovadores contra el envejecimiento?
A través de herramientas de inteligencia artificial, se están evaluando actualmente más de 800.000 moléculas con capacidad senolítica, es decir, que puedan eliminar las células senescentes del organismo, que son determinantes en el proceso de envejecimiento. Cualquier día nos despertaremos con la noticia del descubrimiento de una de estas moléculas.
- En su opinión, ¿cuáles son los tratamientos o terapias más revolucionarios que podrían frenar o incluso revertir el envejecimiento en un futuro cercano?
Los tratamientos más prometedores son la terapia con células madre para la regeneración de tejidos dañados, los tratamientos experimentales con terapia génica con telomerasa para alargar los telómeros y la terapia génica con klotho, que es la proteína antienvejecimiento.
- ¿Cómo ve el papel de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (por ejemplo, AlphaFold 3 de Google) en el descubrimiento y desarrollo de nuevos tratamientos antiedad?
La inteligencia artificial como Alpha Fold 3 de Google y otras AI están compitiendo en el mercado para ser los primeros en frenar el envejecimiento. Tan sólo para que nos hagamos una idea han logrado determinar la estructura tridimensional de 200 millones de proteínas, por lo que la AI ha ahorrado más de mil millones de años de trabajo a los investigadores. Esto implica que la investigación con AI de nuevos fármacos se reducirá muchísimo el número de años para encontrar nuevos medicamentos que van a curar enfermedades que ahora son impensables.
- Respecto a la vitamina D y B12, ¿por qué considera que son tan importantes para nuestra vitalidad y función cognitiva, y cómo podemos asegurarnos de mantener niveles óptimos?
Alrededor de un 70% de la población tiene déficit de vitamina D, que provoca cansancio, falta de vitalidad y disminución de las funciones cognitivas. Es esencial tener niveles óptimos como explico en mi libro. Por otro lado, la vitamina B12 también suele estar baja en adultos y aquelloscentenarios que viven con niveles adecuados en sangre mantienen mejor su memoria y sus facultades mentales. Son dos vitaminas esenciales, aunque la D funciona prácticamente como si fuera una hormona.
- Ha mencionado que estamos en medio de una gran revolución médica. ¿Qué avances cree que veremos en los próximos años en el campo de la medicina antiedad?
Los tratamientos de rejuvenecimiento biológico son la gran apuesta de los megabillonarios como Jeff Bezzos y Elon Musk. Más pronto que tarde será posible frenar el envejecimiento. Pero todo esto tiene que ir de la mano de las costumbres sanas.
- ¿Qué papel juegan las emociones y la espiritualidad en la longevidad, según sus investigaciones con personas supercentenarias como Teodora Cea?
En todos los supercentenarios me encontré que son personas con mucha personalidad y que gestionan muy bien la calma y la serenidad. Todos viven invadidos por la fe y rezan mucho.
- Finalmente, Dr. de la Peña, ¿qué consejo le daría a alguien que busca no solo vivir más años, sino también disfrutar de una vida plena y saludable?
Integrar en nuestras rutinas diarias la actividad física, como caminar y comer productos frescos, orgánicos, con muchas proteínas vegetales.
Realizar una dieta equilibrada y sana, tomar probióticos, caminar al menos 20 minutos al día, meditar, escuchar media hora de música al día, realizar revisiones médicas periódicas. La dieta sana y el ejercicio físico constituyen el 75% de la longevidad. Hay que aprender técnicas para combatir el estrés emocional. Y a este patrón de conducta yo le llamo “pensar en verde”.
Reconocido internacionalmente, el doctor Manuel de la Peña se ha dedicado años a investigar las claves de la longevidad extrema. Su trabajo ha revelado la presencia de un yacimiento de supercentenarios en España, posicionando al país como líder en longevidad.
- de la Peña, Dr. Manuel (Author)
Una entrevista de David Carrero Fernández-Baillo, colaborador de Noticias.Madrid y confundador de Stackscale, líder de infraestructuras, nube privada y bare-metal.