La Dirección General de Tráfico (DGT) ha activado su último dispositivo especial para este verano, con la previsión de que se produzcan más de un millón de desplazamientos en Castilla-La Mancha desde este jueves por la tarde hasta el domingo por la noche.
En Toledo, se espera un incremento en el tráfico en las carreteras AP-36, A-4, A-5, A-42/N-401 y CM-42, con un total de 269.138 desplazamientos. Los puntos conflictivos se encuentran en los kilómetros 52, 62 y 67,5 de la A-4, en Casilla de Dolores y Ocaña, y en los kilómetros 76 y 100 de la A-5, en Maqueda y Cazalegas respectivamente.
En Albacete, se prevén 199.300 desplazamientos, con las carreteras AP-36, A-30, A-31, N-301 y N-430 con mayor afluencia de tráfico. El punto conflictivo se encuentra en la A-31, entre los kilómetros 79,500 (variante Albacete) y 32,000 (La Roda).
En Ciudad Real, se calculan 211.600 movimientos, con mayor intensidad en las carreteras A-4, A-43, CM-42, N-310 y N-420. No se han localizado puntos conflictivos en la provincia.
En Cuenca, se esperan 203.550 desplazamientos en sus carreteras principales, con mayor intensidad de tráfico en AP-36, A-3, A-31 y N-301. Los puntos conflictivos se encuentran en la A-3, entre Honrubia y el límite de la provincia de Madrid, y en la A-3/A-31 Atalaya del Cañavate en el kilómetro 177.
Por su parte, Guadalajara tendrá aproximadamente 196.700 desplazamientos en sus vías principales. Los puntos conflictivos se encuentran en la A-2 en Cabanillas del Campo y en la N-320 en Guadalajara.
A nivel nacional, se estima que haya un total de 6.820.000 movimientos de largo recorrido durante estos días, debido al retorno generalizado que ocurre después de las vacaciones de verano.
La DGT recomienda planificar los viajes con antelación y evitar las horas de mayor tráfico. Además, ha establecido medidas de regulación, ordenación y vigilancia del tráfico, como la instalación de carriles adicionales y reversibles en momentos de mayor afluencia y en las principales carreteras de acceso a las ciudades.
También se restringirá la circulación de vehículos de mercancías peligrosas y se paralizarán las obras en las carreteras. Además, se diseñarán itinerarios alternativos recomendados según el origen y destino de los conductores.
Con todas estas medidas, se busca facilitar la movilidad y fluidez de los usuarios de la vía, al tiempo que se vela por su seguridad.
