La capacidad de los embalses de la cabecera del Tajo ha experimentado una disminución significativa en la última semana, según reportes emitidos por la Confederación Hidrográfica del Tajo y citados por Diario CLM. Los embalses de Entrepeñas y Buendía, cruciales para el sistema, han perdido un total de 12,13 hectómetros cúbicos, situándose actualmente en 1.096,48 hectómetros cúbicos, lo que representa un 43,54% de su capacidad total, que es de 2.518 hectómetros cúbicos.
El embalse de Entrepeñas ha visto una reducción de 2,24 hectómetros cúbicos en los últimos siete días, y su capacidad actual de 519,69 hectómetros cúbicos es menor de los 813 que puede almacenar en total. Por otro lado, Buendía, ha visto una merma mayor, perdiendo 9,89 hectómetros cúbicos y su capacidad actual es de 576,79 hectómetros cúbicos, sustancialmente menos de su potencial total de 1.705 hectómetros cúbicos.
La tendencia descendente en las reservas de agua no es exclusiva de estos dos embalses, sino que afecta a toda la provincia de Guadalajara. El embalse de Bolarque ha reducido su volumen en 0,51 hectómetros cúbicos, quedándose con 25,36 de un total de 31 hectómetros cúbicos. Del mismo modo, Almoguera ha registrado un descenso de 0,18 hectómetros cúbicos, llegando a 6,06 de su capacidad total.
Los datos indican que otros de los embalses también han enfrentado caídas. Alcorlo ha disminuido 1,96 hectómetros cúbicos y se sitúa en 126,23 de los 180 que podría almacenar. Beleña desciende 1,24 hectómetros hasta los 40,56 de su tope posible de 53. Pálmaces baja 0,35 hectómetros a 21,44 de una capacidad máxima de 31 hectómetros cúbicos, y La Tajera reduce su nivel en 0,72 llegando a 52,07 de un total de 59 hectómetros cúbicos.
Por su parte, El Atance y El Vado también han sufrido pérdidas. El Atance ha perdido 0,18 hectómetros y acumula 21,38, por debajo de su máxima capacidad de 35 hectómetros. El Vado ha visto una disminución más sustancial con 3,06 hectómetros cúbicos, quedándose con 21,7 de un máximo de 56 hectómetros cúbicos.
En la vecina provincia de Cuenca, el embalse de Molino de Chincha no se quedó atrás con una pérdida de 0,19 hectómetros cúbicos esta semana, quedando con 5,46, frente a su capacidad máxima de 6 hectómetros cúbicos.
Estas cifras reflejan una situación preocupante en términos de almacenamiento de agua en la región, con una tendencia a la baja en la capacidad de múltiples embalses clave. La disminución general del volumen de agua disponible podría tener consecuencias importantes para el abastecimiento y la gestión de recursos hídricos en estos territorios.