Discurso del Presidente Trump y el Vicepresidente Vance en la Gala Starlight

El ambiente en Union Station, Washington D.C., era de celebración y entusiasmo la noche del 21 de enero de 2025, donde las luces brillantes del Starlight Ball iluminaban a un nutrido grupo de simpatizantes y donantes. En un discurso que coincidió con la culminación de su juramento como 47º presidente de los Estados Unidos, Donald Trump no escatimó en elogios hacia su partido y los logros de su administración, mientras que su vicepresidente, JD Vance, expresaba su ferviente apoyo, marcando un nuevo capítulo en la política estadounidense.

Vance abrió la velada, agradeciendo a quienes han apoyado a Trump desde sus inicios en 2015. Afirmó que el país necesitaba a Trump en este momento crítico y lo destacó como un líder dispuesto a superar “las mentiras y la basura” que ha enfrentado en su trayectoria política. “Estamos agradecidos por su sacrificio”, expresó Vance, quien reiteró la importancia de la lealtad y la unidad en el camino a seguir.

Trump, enérgico como siempre, tomó el escenario. Comenzó su discurso agradeciendo a los asistentes, muchos de ellos donantes vitalicios, por su fe inquebrantable en su visión. Recordó cómo en 2016 logró una victoria histórica, subrayando que había obtenido una cantidad récord de votos, incluso mencionando la victoria en los estados clave que habían sido decisivos en su ascenso a la presidencia.

El nuevo presidente se mostró confiado y decidido a hacer frente a los retos más apremiantes del país. En su característico estilo, abordó el tema de la inmigración, aseverando que había cerrado la frontera de manera efectiva. “No estoy hablando de un cierre simbólico; hablo de un verdadero cierre”, enfatizó, mientras los asistentes aplaudían en señal de aprobación. Trump también arremetió contra las políticas de la administración anterior, prometiendo un enfoque más estricto y eficaz en la gestión fronteriza.

El presidente no dejó de mencionar la riqueza de recursos que posee Estados Unidos: “Tenemos más oro líquido bajo nuestros pies que cualquier otro país en el mundo”, prometiendo utilizar esos recursos para beneficio nacional. Resaltó que su objetivo es convertir a Estados Unidos en una potencia formidable nuevamente, afirmando que la reciente elección, donde supuestamente obtuvo un mandato abrumador, sería recordada como la más significativa en la historia del país.

A medida que su discurso avanzaba, Trump brindó un sentido de optimismo, reiterando que había una nueva era de eficacia y compromiso por delante. “Vamos a hacer un trabajo real por ustedes”, concluyó, mirando a la multitud que lo aclamaba. Cierre de una noche que no solo celebró su regreso al poder, sino que también lanzó un mensaje claro de determinación y unidad a sus seguidores.

La velada culminó en un ambiente de camaradería, donde la promesa del futuro se entrelazó con la realidad política del presente. En la sala, el eco de las palabras de Trump resonó, no solo como un llamado a la acción, sino como una reafirmación del fervor que lo llevó de regreso al corazón de la política estadounidense.

Fuente: WhiteHouse.gov

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