En una visita que sorprendió a muchos, el expresidente Donald Trump aterrizó en el Aeropuerto Regional de Asheville, en Fletcher, Carolina del Norte, el 24 de enero de 2025, tras lo cual ofreció declaraciones a la prensa. Su llegada se produjo en un contexto de crisis debido a los recientes desastres naturales que han azotado la región, y el expresidente subrayó su decisión de priorizar a Carolina del Norte antes de dirigirse a California, un estado también afectado por calamidades.
Durante su discurso, Trump hizo hincapié en lo que calificó como una falta de respuesta adecuada por parte de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), responsabilizando a la administración Biden por lo que considera un insuficiente manejo de la situación. “FEMA ha dejado mucho que desear y no sé si eso es culpa de Biden o de quién, pero vamos a tomar el control y lo haremos bien”, expresó. El expresidente prometió dirigir la ayuda directamente, en lugar de pasar por los canales usuales de FEMA, afirmando que este enfoque resultará en una respuesta más ágil y eficaz.
Trump se mostró comprometido con las comunidades afectadas y mencionó que se reuniría con líderes locales, incluidos funcionarios del gobierno y representantes del Congreso, para abordar la recuperación. También destacó la importancia de que los estados tomen un rol más activo en la gestión de desastres naturales, argumentando que esto sería más eficiente y menos costoso que depender exclusivamente de FEMA.
Además de abordar los problemas inmediatos de recuperación en Carolina del Norte, Trump también hizo referencia a las controversias en California. Describió la situación en ese estado como “un desastre” y abogó por la liberación de recursos hídricos que, según él, se han manejado de manera ineficaz durante años. “Es una locura lo que está sucediendo. Necesitamos que el agua llegue a los lugares que la necesitan”, enfatizó.
El expresidente, conocido por su estilo directo y polémico, también tocó temas más amplios, como su percepción de la crisis en Ucrania, sugiriendo que la solución a muchos problemas, tanto locales como internacionales, se encontraba en el manejo adecuado de los recursos y las políticas gubernamentales.
Con un claro tono de determinación, Trump concluyó su intervención afirmando su intención de trabajar arduamente por la gente de Carolina del Norte, prometiendo que su administración se comprometiera a arreglar lo que se había descuidado. Esta visita, marcada por la crítica a la administración actual y un firme llamado a la acción local, resuena en un contexto nacional donde la recuperación de desastres y la respuesta gubernamental continúan siendo temas candentes entre los ciudadanos.
Fuente: WhiteHouse.gov
