En un discurso realizado en Fletcher, Carolina del Norte, el presidente Trump expresó su compromiso con la recuperación del estado tras el devastador paso del huracán Helene, el cual dejó a su paso un rastro de destrucción sin precedentes. Acompañado de la primera dama y varios representantes locales, Trump enfatizó la importancia de brindar apoyo a los residentes afectados, enfatizando la necesidad de una respuesta rápida y efectiva, en especial por parte de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Durante su intervención, el presidente no escatimó críticas hacia la gestión de FEMA, señalando que la agencia no había estado a la altura de las circunstancias. «Estamos muy decepcionados en FEMA», afirmó, subrayando que durante la crisis, casi la mitad de las llamadas de emergencia que realizó North Carolina a la agencia quedaron sin respuesta. «Es inaceptable», sentenció. Además, el mandatario reveló que se está considerando una reestructuración significativa de la agencia, sugiriendo que podría ser más efectivo que cada estado maneje su propia respuesta a desastres sin la intervención de FEMA.
Trump también mencionó que el huracán Helene había causado la trágica pérdida de al menos 104 vidas y la destrucción de más de 73,000 hogares. Esta devastación, según él, se debió en gran parte al daño por agua, describiendo escenas de destrucción que nunca había presenciado antes. «He estado aquí muchas veces antes, pero esto fue como si múltiples huracanes golpearan al mismo tiempo», detalló.
En sus comentarios, el presidente aprovechó la oportunidad para reafirmar su respaldo a la comunidad local y a los funcionarios electos que han respondido a la crisis. Mencionó especialmente a Franklin Graham y a su organización Samaritan’s Purse, elogiando el trabajo que han realizado en la zona. «Franklin ha sido increíble aquí. Lo he escuchado, y la gente ha dicho cosas maravillosas sobre lo que están haciendo», comentó.
Además de hacer promesas sobre la recuperación, Trump dirigió la conversación hacia temas más amplios, incluyendo su crítica hacia la gestión del presidente Biden en relación a la respuesta a emergencias y las decisiones de política ambiental. En un momento de su discurso, sugirió que si se hubiera manejado adecuadamente el agua en California —donde, según sus afirmaciones, se desperdician millones de galones— las crisis naturales podrían haberse manejado de una mejor manera.
Por último, en un tono más ligero, Trump expresó su intención de visitar Los Ángeles después de Carolina del Norte y comentó sobre la popularidad de su esposa en el estado, lo que generó risas entre el público presente. La charla culminó con un llamado a la unidad y al esfuerzo compartido para reconstruir la comunidad, enfatizando que Carolina del Norte «saldrá más fuerte que nunca» de esta crisis.
A medida que prosiguen los esfuerzos de recuperación, se espera la implementación de las iniciativas anunciadas por el presidente para asegurar que los habitantes de Carolina del Norte tengan el apoyo necesario en su proceso de reconstrucción.
Fuente: WhiteHouse.gov