Dirigentes del Partido Popular (PP) han vertido duras críticas hacia los acuerdos alcanzados por el Gobierno central con partidos independentistas, acciones que, en su consideración, derivan en la creación de «muros» dentro del territorio nacional y en la institucionalización de ciudadanos con distintos niveles de derechos y privilegios.
Más de mil asistentes se congregaron en el evento ‘Construir España desde las Comunidades Autónomas’, organizado por la sección gallega del PP y con claro perfil pre-electoral. Este acto brindó su apoyo a Alfonso Rueda, líder del PP en Galicia y candidato a la presidencia de la Xunta.
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, comparó la trayectoria económica de España bajo el actual gobierno con la compleja situación de Argentina, mientras tachaba las políticas de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como un «atentado contra el empleo». Manifestó preocupación por la falta de límites al pactar acuerdos con formaciones independentistas.
Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, condenó las concesiones que considera «vergonzosas», y reprochó la gestión gubernamental calificándola de «desgobierno». Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, abogó por una integración autonómica en el proyecto común de España. En términos similares se expresó Fernando López Miras de Murcia, quien posicionó a las comunidades del PP como barreras ante «la izquierda más sectaria y manipuladora».
María Guardiola, presidenta de la Junta de Extremadura, fustigó la «España inventada por el sanchismo» y lamentó el surgimiento de un «muro» divisor en la sociedad, mientras enalteció al PP como defensor de un modelo «justo y solidario».
Jorge Azcón de Aragón y Carlos Mazón de la Comunidad Valenciana cuestionaron la debilidad del Ejecutivo frente a las presiones, y Marga Prohens, de Islas Baleares, advirtió sobre el «ataque constante a la autonomía» y la creación de ciudadanos de distinto rango.
Representantes del PP en País Vasco, Asturias y Castilla-La Mancha también se pronunciaron, enaltecieron la administración de Galicia por su enfoque «sensato» y reprocharon igualmente las negociaciones con partidos independentistas censurando la satisfacción de intereses particulares por encima del bien común.
