El IV Foro Económico Español de Castilla-La Mancha, que ha tenido lugar este jueves en Toledo, ha dado voz a la urgente necesidad de una actualización del sistema de financiación local. En la Mesa Redonda titulada ‘Retos de la Financiación Local, Asignatura Pendiente’, el presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero; el presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde; y la vicepresidenta de la Diputación de Toledo, Soledad de Frutos, han centrado sus intervenciones en la adaptación de la financiación a las necesidades reales de las administraciones municipales.
Cabañero ha destacado que «los ayuntamientos son la primera línea de acceso a los servicios públicos» y ha subrayado la necesidad de que cuenten con una financiación justa y adecuada. A su juicio, la autonomía local, reconocida en la Constitución, debe ir acompañada de los recursos necesarios para asegurar su funcionamiento. Ha hecho hincapié en la importancia de un modelo que contemple las realidades de los municipios rurales, que enfrentan desafíos específicos en la provisión de servicios en condiciones de equidad.
En su discurso, Cabañero ha reflejado la situación de los ayuntamientos, a los que ha calificado como el «hermano pequeño» en la estructura territorial del Estado. Ha argumentado que, a pesar del reconocimiento constitucional de igualdad entre administraciones, la financiación local ha sido constantemente relegada frente a la autonómica y estatal. Propuso un sistema más equitativo que garantice la igualdad en la prestación de servicios, sugiriendo incluso medidas de discriminación positiva para territorios con poblaciones dispersas. «El tamaño importa», subrayó, argumentando que proporcionar servicios de calidad en localidades pequeñas y aisladas puede ser significativamente más costoso.
Por otro lado, Cabañero cuestionó la propuesta de aumentar la capacidad tributaria de los municipios como solución viable, señalando que en localidades pequeñas, la recaudación resultante sería mínima y no suficiente para garantizar la calidad de los servicios públicos. «Para un pueblo de 70 habitantes, por mucho que suban los impuestos 10 euros, eso serán solo 700 euros», explicó.
Valverde compartió esta preocupación y lo reforzó argumentando que los ayuntamientos requieren una mejor financiación y menos fiscalidad para poder garantizar los servicios esenciales. En su intervención, abogó por un nuevo modelo de financiación que distribuya los fondos de manera justa y adecuada, advirtiendo que el debate sobre la financiación autonómica ha permanecido abierto demasiado tiempo sin soluciones efectivas.
Asimismo, hizo un llamado a que el modelo de financiación sea consensuado entre todas las comunidades autónomas, rechazando la aplicación «a la carta» que beneficia a ciertos territorios en detrimento de otros. También advirtió sobre la práctica habitual de las comunidades autónomas de transferir competencias a los ayuntamientos sin la correspondiente financiación, lo que genera situaciones de insostenibilidad económica para muchos de ellos.
La discusión puesta sobre la mesa en este foro pone de manifiesto la necesidad apremiante de un cambio en la manera en que se financian los servicios públicos a nivel local, para garantizar la equidad y la calidad en la atención a todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha.
