En otras noticias, les comentamos el deseo de muchos de llamar “Estación de Albacete Los Llanos – Benjamín Palencia” a la Estación de Alta Velocidad de Albacete. Y hoy, el pleno de la Diputación de Albacete en reunión vía telemática ha acordado trasladar dicha solicitud de manera formal al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), dependiente del Gobierno de España.
“Estación de Albacete Los Llanos – Benjamín Palencia”
El presidente de la Casa Provincial, Santi Cabañero a través de la declaración institucional se ha encargado de exponer y que partía de una propuesta que, en su momento, nació del seno del Grupo Socialista de la institución tras haber contrastado esta posibilidad durante mucho tiempo tanto con el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barrax (localidad natal del genial pintor, Benjamín Palencia, fallecido en 1980) como con distintos representantes de la cultura y las artes albacetenses, recibiendo su total respaldo e impulso.
Tal y como ha explicado el presidente, con esta propuesta Albacete aspira a sumarse a “la puesta en valor de las figuras de dos grandes pintores de nuestro país cuyos nombres sirven de homenaje y de emblema cultural en sendas Estaciones: la de Cuenca (rindiendo tributo a Fernando Zóbel) y la de Valencia (haciendo lo propio con Joaquín Sorolla): ambos, referentes para sus respectivas tierras de origen, cuya población decidió rendirles homenaje inmortalizando con los nombres de estos artistas las estaciones de sus ciudades; una iniciativa – ha proseguido – a la que bien merece unirse, de manos de sus paisanos y paisanas de toda la provincia de Albacete, el que sin duda ha sido y será, por siempre, otro de los grandes de las artes plásticas de nuestro país: Benjamín Palencia”.
Benjamín Palencia nacido en Barrax “un artista total”
Cabañero: “Uniendo su nombre a esa ‘ruta’ de geniales artistas que ‘bautizan’ otras Estaciones de Alta Velocidad ‘hermanas’ que hablan al mundo de nuestro mejor arte, desde Albacete podríamos devolverle a Benjamín Palencia al menos una pequeña parte de la generosidad que él nos tuvo tiempo atrás y para siempre”
Nacido en Barrax en 1894, Benjamín Palencia fue testigo y parte de los más grandes hitos de la pintura española del siglo XX. Un ‘artista total’ que disfrutó (y aprendió) rodeándose de otros intelectuales que, en el primer tercio del siglo pasado, transformaron las artes y la cultura españolas haciéndolas universales y emblemáticas en cada una de sus facetas.
París, Italia o Nueva York fueron algunos de los lugares que le vieron aprender y disfrutar de sus talentos (que, más allá de la pintura, le llevaron incluso a ser partícipe de geniales experiencias culturales como la del teatro de La Barraca, capitaneado por Lorca). Creador (con el toledano Alberto Sánchez) de la Escuela de Vallecas, su amistad con Juan Ramón Jiménez caló en el barrajeño tanto a nivel poético como pictórico, siguiendo una trayectoria que estuvo intensamente marcada en su forma única de plasmar tanto temas urbanos como sus emblemáticos paisajes, incidiendo enormemente en su manera inconfundible de hallar en ellos el espacio, la luz y el color.
En una de sus múltiples visitas a su tierra de origen, Palencia, quedó prendado del proyecto y las obras del que sería el nuevo Museo Provincial de Albacete, en pleno ‘pulmón verde’ de la capital provincial, hasta el punto de no dudar en donarle gran parte de su obra, que comenzó a llegar a las flamantes instalaciones un mes antes de su inauguración oficial, de manos de la entonces Reina Doña Sofía que, como gesto de agradecimiento del Estado español por la generosidad del pintor, le comunicó en ese momento la concesión de la Medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes.
“Importantísima para el patrimonio de la provincia de Albacete, aquella donación inauguró la estrecha vinculación de los artistas de Albacete con el Museo y, al mismo tiempo, atrajo a los y las amantes de la mejor pintura contemporánea, abriendo para esta tierra una vía de oportunidades de la mano, siempre segura y firme, de la Cultura y del Arte en mayúsculas” ha señalado el presidente.
Benjamín Palencia es un símbolo de la provincia de Albacete
“Benjamín Palencia es un símbolo de la provincia de Albacete, un pintor reconocido, admirado y único; y, para la Diputación de su tierra, es un inmenso orgullo poder acercar la excepcionalidad de su figura y de su legado al conjunto de la sociedad, uniendo su nombre a esa ‘ruta’ de geniales artistas que ‘bautizan’ otras Estaciones de Alta Velocidad ‘hermanas’ que hablan al mundo de nuestro mejor arte, sellando así un gesto con el que – ha concluido Cabañero-, su gente, su tierra, podríamos devolverle al menos una pequeña parte de la generosidad que Benjamín Palencia les tuvo tiempo atrás y para siempre”.