La Diputación de Ciudad Real se ha asociado con Aqualia y Emaser para formar una agrupación administrativa y participar en el II Perte de Digitalización de la Gestión Integral del Agua del Ciclo Urbano. Con una inversión prevista de 7.8 millones de euros, se buscará beneficiar a la totalidad de los 102 municipios de la provincia de Ciudad Real.
El motivo principal de la Diputación para sumarse al proyecto radica en la urgencia de abordar el problema de las pérdidas de agua, que repercute significativamente en la economía local y el medio ambiente. A través de este proyecto, se pretende la modernización y digitalización de las redes de abastecimiento y saneamiento de agua, mejorando su eficiencia y rentabilidad.
Es la primera ocasión en que la institución provincial se integra a esta iniciativa, con la intención de que las localidades, tanto grandes como pequeñas de menos de 20.000 habitantes, puedan aprovechar los recursos. Los fondos para este proyecto provienen de la Unión Europea, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, asignando 200 millones de euros a Castilla-La Mancha.
La elección de la colaboración público-privada responde a la preferencia que muestra el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico por las agrupaciones administrativas. Además, este proyecto complementa el Plan de Ayudas para Inversiones en las Redes de Abastecimiento de Agua que ya ha posibilitado inversiones superiores a 10 millones de euros en la provincia, con una adición de 5 millones previstos para los Presupuestos de 2024.
El presidente de la Corporación provincial destacó la velocidad con que los técnicos han trabajado y también señaló la necesidad de enfrentar el agotamiento de las fuentes de agua superficial, haciendo hincapié en que algunas comarcas, como la de Calatrava, ya dependen del agua subterránea. A su vez, mencionó la carga que supondría para los ayuntamientos el pago adicional por disponer de recursos hídricos y la falta de eficiencia de las redes.
Por otro lado, la actividad de Emaser y la cobertura de Aqualia abarcan 32 y 12 localidades respectivamente, siendo crucial la extensión a todo el territorio ciudadrealeño. Valverde subrayó la prontitud con la que los ayuntamientos se han unido al proyecto.
Matías Loarce, director de Aqualia en Castilla-La Mancha, comunicó las ventajas del proyecto, como la reducción de la demanda, la prevención de pérdidas, el fortalecimiento de la gobernanza y la transparencia hacia los ciudadanos, así como la promoción de la sostenibilidad y la creación de empleo.
Finalmente, Braulio Egido, presidente de Emaser, destacó la oportunidad que este proyecto presenta para las pequeñas poblaciones, permitiéndoles mejorar la gestión del agua, optimizar el consumo energético y fomentar la colaboración entre entidades públicas y privadas. Se prevé realizar estudios y análisis de las infraestructuras para determinar las acciones necesarias a fin de reducir las pérdidas de agua en la provincia.
