El programa “Dipualba Responde”, promovido por la Diputación de Albacete para apoyar a los municipios más pequeños de la provincia en la realización de proyectos vitales para sus comunidades, ha alcanzado un hito sin precedentes en el año 2023, ejecutando 258 proyectos en 84 localidades, desembolsando una cifra cercana a los 5.840.000 euros.
Después de su inicio en 2021 con una inversión inicial de dos millones de euros, el programa ha visto cómo su alcance y efectividad se han ampliado considerablemente. Así lo anunciaron recientemente el presidente y el vicepresidente de la Diputación Provincial, Santi Cabañero y Fran Valera, quienes valoraron la iniciativa como un éxito consolidado que adapta sus recursos económicos según las prioridades marcadas por cada ayuntamiento, abordando la amenaza de la despoblación y defendiendo la autonomía local.
Como parte de las declaraciones dadas el 24 de noviembre, en una rueda de prensa donde se evidenciaba la diversidad de las iniciativas apoyadas, el presidente Cabañero compartió que para 2024 se aspira a incrementar los fondos hasta 7 millones de euros, para continuar con la tendencia de mejora en la prestación de los servicios y condiciones de las localidades de la provincia.
En cuanto a la inversión realizada durante 2023, las cifras revelan que las mejoras en espacios deportivos y piscinas municipales fueron prioritarias, representando el 30% de las solicitudes y superando 1,8 millones de euros de inversión. Otros sectores también recibieron atención significativa como el asfaltado, pavimentación y mejoras en las redes de abastecimiento y saneamiento de agua.
Resaltando la dimensión económica regional del programa, Valera indicó que el 66% de los contratos se adjudicaron a empresas de la provincia de Albacete y un 12,5% a companies de Castilla-La Mancha, confirmando que más del 78% de los fondos adjudicados han permanecido en la región, beneficios que se alinean con los objetivos del programa de impulsar tanto las infraestructuras municipales como la economía local.
El programa se ha erigido como un faro de esperanza y una herramienta crucial para muchos alcaldes y alcaldesas de la provincia, no solo en términos de desarrollo y mejora de la calidad de vida en sus municipios, sino también como una medida eficaz para retener y atraer población y evitar así el progresivo vaciamiento de estas zonas rurales.
