‘La Lengua de Signos no deja a nadie atrás’, este es el lema elegido por la Confederación Estatal de Personas Sordas con motivo de la celebración del Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas y que tiene en FESORMANCHA a su representante en Castilla-La Mancha.
Este Día Nacional se instauró en 2014, en referencia a la constitución en 1936 de la Confederación Estatal de las Personas Sordas, cuyo objetivo es defender la igualdad de oportunidades de las personas sordas, rompiendo las barreras a las que se enfrentan y favoreciendo el uso y conocimiento de las Lenguas de Signos, no sólo por la comunidad sorda, sino por la sociedad en su conjunto.
Las personas sordas se enfrentan a barreras muy importantes en su día a día que afectan a su autonomía, a su efectiva inclusión en la sociedad y, por tanto, al ejercicio pleno de sus derechos, barreras que se han visto afectadas a lo largo de estos meses de pandemia y en los que la Lengua de Signos ha sido su aliada.
Estas barreras se traducen en todas las esferas de la vida, en la comunicación con los demás, en primer término, pero también en su acceso a la educación, a la información, al mercado laboral y, en general, a los recursos y servicios disponibles para toda la ciudadanía.
La discapacidad auditiva afecta a 18.000 personas en Castilla-La Mancha, tal y cómo nos indican los datos proporcionados por Centros Base de Atención a las Personas con Discapacidad, de las cuales 66 son sordociegos, 554 sordos, 784 sordomudos y 1.720 personas con hipoacusia profunda.
El Gobierno regional es muy sensible de esta situación y, por ello, se colabora intensamente con el movimiento asociativo, ofreciendo múltiples servicios para romper las barreras de comunicación, a través del Programa de Atención Integral, que incluye los servicios de Interpretación y de Mediación Social en Lenguas de Signos, y que ha permitido el acceso de este colectivo a los servicios como las urgencias médicas, la resolución de trámites de todo tipo y han recibido el apoyo para acceder a los recursos existentes y que ha llegado a cerca más de 850 personas con intervenciones adaptadas a la situación COVID-19.
Iniciativas como el sistema de Video-Asistencia VIDASOR, u otras como SAFAM y ADECOSOR, cuentan con el apoyo y la financiación del Gobierno y permiten favorecer la información, asesoramiento y la cercanía de las personas sordas con los servicios y recursos y con sus familias.
Otro apoyo imprescindible para las personas sordas lo encontramos en los intérpretes de lenguas de signos, un fuerte apoyo en el que sus manos son su palabra y que el Gobierno incorpora con asiduidad en su comunicación oficial.
Las Lenguas de Signos forman parte de la reconstrucción económica y social de Castilla-La Mancha, una tarea sobre la que ya se trabaja con intensidad, rompiendo barreras comunicativas para que nadie se quede atrás en la labor de construir el bienestar de la ciudadanía.
Aurelia Sánchez Navarro
Consejera de Bienestar Social