Este próximo domingo tendrá lugar el Día Mundial sin Tabaco. La cita trata de recordar los riesgos que conlleva el consumo de tabaco para la salud y cobra todavía más importancia en plena pandemia. En esta comparació podrás ver cómo es una vida con y sin tabaco, y analiza los hábitos y la economía de aquellos que sufren esta adicción.
Las consecuencias del tabaco
Así, el tabaco se salda actualmente con más de 52.000 muertes anuales en nuestro país. La población fumadora en España, además, es del 24%; una población que cada vez empieza antes y que no se ha visto disuadida por los cambios legislativos de los últimos años.
Las cifras son escalofriantes si tenemos en cuenta los riesgos asociados a su consumo continuado: adicción, ansiedad, aumento del riesgo de cáncer, desarrollo de problemas cardiovasculares varios, problemas pulmonares y respiratorios en general, disminución del sentido del olfato y un largo etcétera.
En el caso del coronavirus, recientes informes relacionan el tabaquismo con una progresión negativa y resultados adversos en pacientes con Covid-19. Algo que no sorprende si tenemos en cuenta que el consumo de tabaco se asocia con numerosas enfermedades respiratorias y a un sistema inmunitario más débil. Por no hablar de los riesgos asociados a la manipulación de la mascarilla y a las gotitas respiratorias que pueden propagarse al exhalar humo.
Ahorro: comparativa con y sin tabaco
Tampoco podemos perder de vista el ahorro que supone dejar de fumar, otra de las grandes razones para hacerlo. Según los cálculos de este estudio y teniendo en cuenta cuenta el precio de la cajetilla de tabaco, que actualmente ronda los 4,50 euros. Lo que vendría a suponer un gasto de unos 1.800 euros anuales para aquellos que consuman alrededor de una al día; y un 14% del presupuesto medio anual de un español. Es decir, que en 10 años se ahorrarían más de 18.000 euros solo en cigarrillos.
Si les añadimos costes adicionales como los chicles y pastillas contra el mal aliento, los de cambiar las cortinas ennegrecidas por el humo, tratamientos dentales y otros gastos derivados -variables-, la cifra asciende a los 23.557 euros por década. Aquí hay que comentar que hasta 7 de cada 10 consumidores apoyan encarecer el precio del tabaco para disuadir a los más jóvenes de este hábito, así como endurecer las medidas legislativas en terrazas pero también en el interior del coche y otros lugares donde actualmente no está vetado el tabaco.
8 de cada 10 intentan dejar de fumar
La parte positiva es que estamos cada vez más concienciados. De hecho, conocer estas nefastas consecuencias es un aliciente para dejar el tabaco. Tanto que hasta 8 de cada 10 han intentado dejar de fumar y ha puesto medidas para conseguirlo. Su éxito, sin embargo, es cuestionable: el 58% ha fracasado.
Las conclusiones del análisis indican también que el 41% de quienes han querido abandonar el tabaco sin éxito se han puesto manos a la obra entre una y dos veces, mientras que el 17% restante ha tratado de hacerlo en más de tres ocasiones. Los métodos más habituales son los parches de nicotina, los chicles de nicotina e incluso la hipnosis y otras terapias.
El seguro de salud, una ayuda para dejar de fumar
Llegados a este punto, contar con un seguro de salud puede ayudarnos a abandonar esta costumbre tan dañina. Muchas compañías complementan su atención médica “convencional” con otros servicios relacionados con la salud y el bienestar. Estos pueden ser de lo más variado: desde una relajante sesión de spa hasta clases de yoga, pasando por un programa de deshabituación al tabaco.
Lo hace DKV con su Club Salud & Bienestar. Los asegurados de la compañía que necesiten ayuda para dejar el tabaco pueden contar con diferentes terapias, como acupuntura o hipnosis. La aseguradora también ofrece valiosa información sobre este y otros temas relacionados con el cuidado de la salud a través de su espacio virtual Quiero cuidarme.
Adeslas hace lo propio con programas preventivos como su Plan de Prevención del Riesgo Cardiovascular en el que brinda apoyo a sus asegurados para, entre otros aspectos, eliminar el tabaco de sus vidas para tener una buena salud cardiovascular.
Sanitas, por su parte, desarrolla en las Clínicas Milenium de Madrid y Barcelona un completo programa para dejar de fumar. Este incluye todo tipo de tests y mediciones, además de un control de seguimiento durante varios meses.
Nota de prensa de Acierto.