La tarde noche del 15 de agosto fue una fecha muy especial en Ciudad Real, ya que miles de personas se congregaron en torno a la Virgen del Prado, patrona de la ciudad. Esta festividad es considerada la fiesta mayor de la capital de la provincia y está dedicada a la devoción de la Virgen.
Una de las novedades de este año fue la recuperación de una antigua tradición en la procesión, la figura de los maceros, quienes encabezaron la comitiva municipal. Esta procesión es muy esperada por los ciudadanos, la mayoría devotos, quienes acuden con sus velas a iluminar el recorrido tradicional de la carroza de la Virgen alrededor de la catedral.
El cortejo procesional comenzó su recorrido pasadas las nueve y media de la noche, al ritmo de la banda de música y el repicar de las campanas. El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, y miembros de la Corporación Municipal, representaron al equipo de gobierno durante la procesión. Este año, el estandarte con la bandera de la ciudad, conocido como pendón, fue llevado por el concejal más joven, Pau Beltrán, quien también es responsable de Deportes y Juventud.
Además de esto, se recuperó la figura de los maceros, quienes encabezaron la comitiva municipal portando la Maza municipal de plata y el escudo de la institución. La procesión estuvo amenizada por la Agrupación Musical de Ciudad Real.
Pero los cultos religiosos durante la feria de Ciudad Real no terminaron con la procesión de la Virgen del Prado, ya que entre el 16 y el 21 de agosto se llevaron a cabo misas en honor a la patrona, culminando con la procesión de la Octava el día 22.
Sin duda, esta fiesta en honor a la Virgen del Prado reúne a miles de personas en un ambiente de devoción y fervor religioso. Los ciudadrealeños demuestran su amor y veneración hacia su patrona, convirtiendo esta celebración en uno de los eventos más destacados del año en la ciudad.