Un potente seísmo de magnitud 6,3 ha golpeado el norte de Afganistán este domingo, causando al menos diez muertes y dejando a 260 personas heridas. El epicentro del terremoto se localizó a 28 kilómetros de profundidad y a 22,5 kilómetros de Julm, una ciudad con unos 65.000 habitantes en la provincia de Samangán. Las operaciones de rescate están en marcha, y las autoridades han advertido que las cifras de víctimas podrían aumentar a medida que se continúe evaluando la situación.
El portavoz del Ministerio de Sanidad afgano ha informado sobre la activación de equipos médicos en la zona y la preparación de hospitales cercanos para atender a los heridos. Además, la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres está coordinando esfuerzos con los gobernadores locales para garantizar que la ayuda llegue rápidamente a los afectados.
Este evento sísmico se produce menos de un mes después de que un terremoto en el noreste del país causara más de mil muertes, lo que resalta la vulnerabilidad de Afganistán ante desastres naturales. La comunidad internacional y los residentes locales están trabajando arduamente para proporcionar asistencia a los damnificados en este momento crítico.
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