La Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de dos individuos en Guadalajara tras una peligrosa persecución que se inició cuando el vehículo que conducían decidió eludir un control policial. Los hechos ocurrieron en la madrugada del 22 de febrero, cuando el automóvil, al acercarse al control, apagó las luces y comenzó a huir a gran velocidad. Este acto imprudente puso en grave riesgo tanto a otros conductores como a los propios agentes de la ley.
Durante la fuga, los detenidos circularon en sentido contrario durante varios kilómetros, lo que generó una situación de alto riesgo en las vías por donde transitaban. A medida que avanzaban, lanzaron polvo de extintor por la ventanilla del copiloto, una táctica evidentemente diseñada para dificultar el seguimiento por parte de las autoridades. La persecución continuó por la autovía A-2, donde embistieron las barreras del peaje en la autopista R-2, antes de cambiar de vía hacia la A-1 y tratar de incorporarse a la M-50 en dirección a Burgos.
La huida culminó de forma abrupta cuando el vehículo impactó contra la mediana al intentar esquivar un camión, lo que acabó con la pérdida de control del automóvil. Ambos ocupantes requirieron la asistencia de los agentes para salir del vehículo y fueron trasladados posteriormente al Hospital de Alcalá de Henares debido a las lesiones sufridas durante los eventos.
Cabe destacar que durante la complicada persecución, varios agentes resultaron heridos, un vehículo policial estuvo a punto de ser arrollado, y otros sufrieron daños a consecuencia de las embestidas del coche de los detenidos, que trataban de cerrarles el paso para detener la fuga. La inspección del automóvil reveló que era un vehículo robado, además de contener diversos utensilios utilizados para la sustracción de combustible y el extintor previamente mencionado. La actuación de la Policía Nacional ha evitado que la situación pudiera tener consecuencias aún más graves en las carreteras.
