Cuatro personas han sido detenidas y otras cuatro se encuentran en búsqueda fuera del territorio nacional como presuntas autoras de delitos de pertenencia a grupo criminal y hurto continuado de cable de cobre de la red de telefonía en la provincia de Valladolid. La operación, denominada ‘Boquero’, ha permitido esclarecer hasta ahora nueve hurtos de cable aéreo de telecomunicaciones en la comarca de Peñafiel, en los que se sustrajeron 8.549 kilos de cobre correspondientes a 7.050 metros de cable.
El valor del cable robado asciende a 48.900 euros, aunque aún se encuentra en proceso de valoración el daño causado a la empresa de comunicaciones afectada. Los detenidos, cuyas edades oscilan entre 19 y 36 años, tienen antecedentes por delitos contra el patrimonio, incluidos varios relacionados con la sustracción de cobre. Todos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Valladolid junto con las diligencias correspondientes.
La investigación comenzó en agosto tras un alerta por un corte de cable en Bocos de Duero. Los agentes de la Guardia Civil, que patrullaban la zona, encontraron dos vehículos ocultos y herramientas que podrían haber sido utilizadas para el hurto. Aunque no localizaron a los ocupantes de los vehículos, la identificación y seguimiento de estos permitió vincular a varios sospechosos que habían sido vistos en la misma noche, también implicados en un robo en un taller de vehículos en la Comunidad de Madrid.
Desde el inicio de las pesquisas, se identificó a otros tres individuos, todos ellos miembros de un grupo criminal dedicado a la sustracción de cable de cobre de telecomunicaciones. Se comprobó que este grupo se desplazó varias veces desde sus localidades de residencia en Albacete y Córdoba a Valladolid entre agosto y septiembre, participando en al menos nueve robos en esta última provincia.
Además, se estableció que el grupo estuvo también implicado en delitos en la provincia de Cuenca. En una de sus acciones, tres de los integrantes fueron sorprendidos por una patrulla de la Guardia Civil mientras transportaban cable de cobre presuntamente robado.
Los métodos utilizados por el grupo eran organizados y se estructuraban en funciones. Algunos miembros se encargaban de escalar los postes para cortar el cable, mientras que otros vigilaban y ocultaban los vehículos en áreas boscosas cercanas. La estrategia de ocultación era fundamental, ya que llevaban a cabo los robos en zonas de difícil acceso, lo que les permitía operar con mayor sigilo.
Para evitar identificaciones, utilizaban vehículos de carga a nombre de terceros. Una vez obtenían el cable, lo trasladaban a sus domicilios para quemar la cubierta plástica y así eludir su rastreo y poder vender el cobre con facilidad, obteniendo beneficios económicos rápidamente.
Gracias a la recopilación de pruebas, la Guardia Civil ha llevado a cabo operativos en Córdoba y Albacete para localizar y detener a varios de los implicados, mientras continúan las gestiones para atrapar al resto de los miembros del grupo criminal.