La Guardia Civil ha llevado a cabo la operación ‘Reginae’, resultando en la detención de nueve miembros de un clan familiar en La Puebla de Montalbán, Toledo. Estos individuos están presuntamente implicados en una agresión tumultuaria que tuvo lugar el pasado 4 de agosto, en la que un hombre de 30 años recibió tres disparos por la espalda a «quema ropa».
Los detenidos, seis varones y tres mujeres, tienen entre 17 y 55 años y están relacionados con la víctima dentro del marco de actividades delictivas. La víctima fue trasladada al Hospital Universitario de Toledo, donde ingresó en estado crítico.
La investigación fue liderada por el equipo Territorial de Policía Judicial de Torrijos, con el respaldo de diversas unidades de la Comandancia de Toledo. Los agentes lograron identificar a los nueve implicados, confirmando que todos pertenecen al mismo clan familiar. Tras su localización, se realizaron tres entradas y registros en domicilios de Burujón y una finca de La Puebla de Montalbán, actividades que contaron con la autorización del Tribunal de Instancia número 2 de Torrijos.
Los detenidos enfrentan múltiples cargos, incluidos el delito de asesinato en grado de tentativa, pertenencia a grupo criminal, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas y delitos contra la flora y la fauna, lo que ha llevado a la desarticulación de un importante grupo criminal. Durante los registros, se incautaron varias armas de fuego –tanto cortas como largas–, una considerable cantidad de sustancias estupefacientes preparadas para la venta y aves protegidas no anilladas. En total, se recuperaron 68 jilgueros comunes, así como otras especies, que han sido entregadas al Centro de Recuperación de Aves de Sevilleja de la Jara.
El operativo incluyó la participación de diversos equipos de la Guardia Civil, como el Equipo ROCA y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Toledo, con el apoyo de la Unidad Especial de Intervención (UEI), entre otros.
La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, destacó la rapidez con la que se desarrolló la operación, subrayando la importancia de estas acciones para garantizar la seguridad en la región y asegurar que los pueblos de Toledo y de toda Castilla-La Mancha sean lugares seguros para vivir. Tolón también hizo hincapié en que, a pesar de un incremento en los delitos de ciberseguridad, Castilla-La Mancha se sitúa diez puntos por debajo de la media nacional en términos de seguridad, conforme al último informe sobre criminalidad.