En una reciente operación llevada a cabo por las Fuerzas Especiales de los talibanes, el Gobierno de Afganistán ha anunciado el arresto de varios individuos pertenecientes al grupo terrorista Estado Islámico (EI), vinculados a un incidente trágico que sacudió al país el pasado mayo. Este ataque, dirigido contra visitantes extranjeros, dejó un saldo de siete fallecidos, incluidos cuatro ciudadanos españoles, además de otros ocho heridos. Según el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, los detenidos se describen como «miembros clave» de la rama afgana del EI, y estarían implicados en múltiples acciones terroristas, destacando entre ellas el ataque perpetrado en el mercado de Bamiyán, donde un número no determinado de atacantes abrieron fuego contra un grupo de turistas.
La operación de captura se desarrolló tanto en la capital, Kabul, como en la provincia oriental de Nangarhar, finalizando con la detención de estos sujetos y la muerte de otros dos insurgentes en el proceso. Sin embargo, Mujahid no precisó la cantidad exacta de individuos aprehendidos durante el operativo.
El ataque inicial, que tuvo lugar el 17 de mayo, lamentablemente incluyó entre sus víctimas a tres españoles inicialmente – una mujer y su hija, ambas regentando farmacias, y un ingeniero jubilado originario de Girona. Una cuarta ciudadana española, de 82 años, gravemente herida durante el incidente, falleció posteriormente el 31 de julio en un hospital de Bilbao, después de más de dos meses de ser repatriada y bajo cuidados intensivos.
Pese a que los talibanes informaron sobre el arresto de siete sospechosos vinculados al ataque días después del suceso, no se había especificado si alguno de ellos había ejecutado directamente los disparos contra los turistas. Este reciente anuncio marca un avance significativo en la investigación y subraya el continuo conflicto entre el gobierno talibán y los elementos del EI en el territorio afgano.
A pesar de las reiteradas negativas del gobierno talibán sobre la presencia del EI en Afganistán, el país sigue siendo escenario de ataques frecuentes por parte del grupo yihadista. Un ejemplo reciente se dio el pasado 2 de septiembre, cuando un atentado suicida en Kabul, reivindicado por el EI, acabó con la vida de al menos seis civiles y dejó heridas a otras trece personas, evidenciando la incesante amenaza que representa este grupo terrorista en la región.