Las fuerzas especiales marroquíes arrestan a cuatro individuos por preparar ataques en Tánger, Tetúan y Salé.
Las autoridades marroquíes han arrestado a cuatro presuntos terroristas leales al grupo yihadista Daesh en una serie de operaciones antiterroristas en Tánger, Tetúan y Salé. Los individuos, de entre 21 y 41 años, fueron detenidos por su implicación en la preparación de planes terroristas “extremadamente peligrosos” en el país, según la Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ), dependiente de la Dirección General de Vigilancia Territorial (DGST).
Las detenciones fueron llevadas a cabo por las fuerzas especiales de la DGST en operaciones separadas y simultáneas. Durante estas acciones, se incautaron equipos electrónicos, armas blancas de distintos tamaños, una bandera del Daesh y manuscritos de carácter extremista. Estos documentos demostrarían la lealtad de los detenidos hacia el grupo terrorista y contenían instrucciones sobre la legitimidad de las “operaciones de martirio” y métodos para fabricar artefactos explosivos.
Planes terroristas y vínculos con líderes del Daesh
Los datos preliminares de la investigación revelan que los sospechosos habían declarado su lealtad al “emir” de Daesh y estaban planeando ataques contra instalaciones vitales y sensibles en Marruecos. El comunicado de la BCIJ indica que los implicados habían comenzado a observar e identificar objetivos para sus ataques. La investigación también reveló que los detenidos, con experiencia en la fabricación de explosivos, establecieron vínculos con líderes del Daesh en el extranjero para apoyar y reivindicar sus proyectos subversivos.
Importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo
Marruecos ha mostrado un compromiso constante en la lucha contra el terrorismo, colaborando con países y agencias internacionales para combatir la amenaza global que representa el Daesh. Las detenciones recientes son un ejemplo de la efectividad de las operaciones coordinadas y la inteligencia compartida entre las naciones. La colaboración internacional no solo fortalece las capacidades de los países individuales, sino que también crea un frente unido contra las redes terroristas.
