Un reciente operativo policial ha culminado con la liberación de 21 mujeres, en su mayoría de origen latinoamericano, que eran víctimas de explotación sexual en diversos pisos de varias provincias en España, incluyendo Ourense y Lugo. A raíz de esta operación, se han llevado a cabo detenciones de nueve individuos, de los cuales seis fueron arrestados en Galicia —cinco en Ourense y uno en A Coruña—, mientras que otro arresto tuvo lugar en la provincia de Cuenca.
Las mujeres liberadas eran captadas en sus países de origen con la promesa de un mejor futuro en España, pero una vez en el país, se les forzaba a ejercer la prostitución para saldar una deuda de 7.000 euros impuesta por sus explotadores, quienes llegaron a vender a algunas de ellas a otros grupos delictivos por sumas cercanas a 1.000 euros.
La Policía Nacional ha informado que la operación se llevó a cabo con la colaboración de Europol y se desarrolló en múltiples puntos del país, realizando registros en cinco provincias: Ourense, Lugo, Burgos, Cuenca y Sevilla. La investigación se inició tras recibir información sobre la llegada de una presunta víctima de trata, que había sido captada en su país natal por una organización dedicada a la explotación sexual.
La red criminal operaba en distintos pisos, que funcionaban como prostíbulos, aprovechándose de la vulnerabilidad de las víctimas, quienes recibían supuestos “beneficios” como reservas de hotel en Madrid, cobertura médica y un vuelo de regreso, con el fin de aparentar ser turistas ante las autoridades. Asimismo, se les instruía sobre cómo comportarse en la frontera para evitar levantar sospechas. Una vez dentro del país, las mujeres eran trasladadas a los pisos controlados por la organización, donde eran explotadas sexualmente durante todo el día, recibiendo solo el 50% del precio que pagaban los clientes.
La investigación ha concluido que los detenidos se enfrentan a varios cargos que incluyen trata de seres humanos, prostitución coactiva, pertenencia a un grupo criminal y favorecimiento de la inmigración ilegal. Además, durante los registros domiciliarios en las distintas provincias, la Policía ha confiscado ocho teléfonos móviles, casi 3.000 euros en efectivo y documentación relevante para el caso.
Esta operación subraya la gravedad del problema de la trata de personas y la explotación sexual en España, así como el compromiso de las autoridades por desmantelar estas redes criminales y proteger a las víctimas involucradas.
Para más información, se pueden consultar las imágenes disponibles en Europa Press Televisión.
