La Guardia Civil de la Comandancia de Guadalajara ha procedido a la detención de un individuo en Azuqueca de Henares, señalado como presunto responsable de una serie de robos con violencia y del delito de receptación de teléfonos móviles. Este arresto se produce tras una operación que ha permitido recuperar 110 dispositivos que fueron hurtados en circunstancias de descuido y mediante actos violentos, durante el puente de la Constitución, principalmente en áreas concurridas como discotecas y salas de fiestas de Madrid.
En una rueda de prensa, el instituto armado informó que los teléfonos móviles se hallaron en diciembre pasado, ocultos en un garaje de Azuqueca de Henares y custodiados por un sistema que impedía su rastreo a través de GPS.
La Operación ‘Noely’, llevada a cabo por el Área de Investigación de la Guardia Civil de Azuqueca de Henares, fue clave en la identificación del usuario de la plaza de garaje donde se almacenaban los dispositivos sustraídos. El proceso de análisis de las denuncias interpuestas por las víctimas resultó en la identificación del detenido por parte de uno de los afectados, quien le reconoció como el atacante que le despojó de su teléfono en una discoteca.
Tras los hechos, el sospechoso huyó a Marruecos, donde residía durante meses con el objetivo de eludir a las autoridades. Sin embargo, recientes informaciones apuntaban a su retorno a España. Esto llevó a la Guardia Civil a organizar un operativo que incluía a diversas patrullas de seguridad ciudadana, culminando en la localización y detención del sujeto mientras se desplazaba con su vehículo por la localidad de Azuqueca de Henares.
En el momento de su arresto, se le encontraron dos teléfonos móviles que figuraban como sustraídos y que también estaban protegidos para evitar su localización, sumado a una cantidad de 1.000 euros en efectivo.
El valor total de los móviles recuperados excede los 120.000 euros, y han sido ya devueltos a sus legítimos propietarios, quienes se distribuyen en distintos puntos del globo, incluyendo Australia, Filipinas, Canadá, EE.UU., Francia, Italia, Inglaterra, y diversas localidades de España.
El detenido, un varón marroquí de 36 años de edad, se enfrenta actualmente a cargos por los delitos de robo con violencia y de receptación, según las diligencias instruidas por la Guardia Civil.
