En una operación conjunta entre la Guardia Civil de Albacete y la Ertzaintza de Vizcaya, se ha detenido a un ciudadano argelino de 40 años por su presunta implicación en delitos contra el patrimonio. El arresto se produjo cuando el sospechoso circulaba por la autovía A-31, a la altura del municipio de Chinchilla, donde la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Guardia Civil había establecido un dispositivo de seguridad.
Durante la inspección del vehículo, los agentes descubrieron varios objetos que despertaron sospechas, incluido un ordenador portátil y un teléfono móvil de origen dudoso. Tras una consulta en bases de datos de interés policial, se confirmó que ambos dispositivos habían sido reportados como robados en Vizcaya.
Además, en el automóvil se encontraron un total de 62 piezas de oro compuestas por collares, pulseras, pendientes, anillos y monedas; así como 3.100 euros en efectivo, 11 maletas con ropa nueva y 16 bultos con objetos de aseo personal, todo ello sin la documentación que acreditase su legítima propiedad.
Las piezas de oro y los demás artículos recuperados están siendo custodiados en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Chinchilla. La Guardia Civil se encuentra en proceso de identificación de los legítimos propietarios de estos objetos.
Para aquellos que puedan haber sido víctimas de robo o hurto, las autoridades han habilitado la posibilidad de reconocer los objetos a través de un enlace web proporcionado por la Guardia Civil, en el cual se pueden visualizar las joyas pendientes de reconocimiento. Se invita a los posibles afectados a ponerse en contacto con la unidad encargada de las investigaciones mediante correo electrónico o vía telefónica, proporcionando una copia de la denuncia o imágenes que permitan verificar su propiedad.
Las diligencias relacionadas con esta operación están siendo gestionadas por miembros de la Guardia Civil de Chinchilla. El detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Número 3 de Albacete. La colaboración entre la Guardia Civil y la Ertzaintza ha sido clave para el éxito de esta operación y continúan trabajando en equipo para esclarecer por completo los hechos.