Agentes de la Guardia Civil, en el marco de la operación ‘Extintores’, han detenido a diez personas en las provincias de Valencia y Castellón, con lo que han logrado desarticular por completo un grupo criminal especializado en robos en gasolineras, bares y establecimientos de telefonía móvil; extorsiones a través de Internet por toda España y al tráfico de drogas.
La operación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Castellón, una unidad multidisciplinar y polivalente que investiga multitud de tipologías penales, principalmente aquellas relacionadas contra el patrimonio y el orden socioeconómico, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
La investigación, que se inició a principios del trimestre, se ha saldado con la detención de los diez presuntos integrantes de la organización a los que se les atribuyen los delitos de pertenencia a grupo criminal, 44 robos con fuerza y violencia, seis extorsiones, tráfico de drogas y blanqueo de capitales, todos ellos cometidos en las provincias de Castellón, Valencia, Albacete, Teruel, Tarragona, Navarra, Lugo y Tenerife.
MODUS OPERANDI
Los presuntos autores tenían una estructura «perfectamente organizada» y poseían un rol muy definido. Así, mientras unos se dedicaban a cometer físicamente los robos, otros proporcionaban vehículos robados a los que les doblaban las placas de matrícula y tarjetas de crédito obtenidas mediante las extorsiones cometidas a través de una red social, y otros eran utilizados como «mulas económicas», que recibían el dinero negro de terceros para, posteriormente y, tras una compensación económica acordada, blanquearlo y devolverlo a la organización.
Además se dedicaban al tráfico de drogas desde dos domicilios de la ciudad de València. Una vez cometidos los hechos delictivos, si eran interceptados por la Guardia Civil, arremetían contra los agentes llegando a golpear a varias patrullas de Moncofa y Segorbe.
En la fase final de la operación, se realizaron de forma simultánea cuatro entradas y registros, donde la Guardia Civil se incautó de 11.000 euros, más de 70 teléfonos y tarjetas SIM utilizadas para cometer los ilícitos, tarjetas opacas (aquellas que se escapan al control físico porque no queda clara su procedencia) y tarjetas de las «mulas», efectos de los robos cometidos en Castellón, ropa y herramientas empleadas en la comisión de los ilícitos.
De las viviendas utilizadas de punto de venta de drogas se encontró además 357 gramos de cocaína, hachís y marihuana, además de gran cantidad de joyas y patinetes eléctricos. Durante la fase de explotación se ha contado con el apoyo del ARS de Barcelona y Madrid y la USECIC de Valencia. El Juzgado de Castellón ha decretado el ingreso en prisión de cuatro de los detenidos.
A día de hoy los investigadores continúan analizando los dispositivos móviles y el material informático incautado en el registro domiciliario, sin descartar la atribución de más delitos a esta organización.