La Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de una mujer en Puertollano, Ciudad Real, acusada de cometer delitos de hurto y robo con fuerza en domicilio. Se le atribuye la sustracción de 25.000 euros en joyas y 3.000 euros en efectivo a lo largo de sus fechorías.
De acuerdo con la información proporcionada por fuentes policiales, la detenida trabajaba como cuidadora de ancianos y, presuntamente, se aprovechó de la vulnerabilidad de sus víctimas, quienes eran personas de avanzada edad y en delicado estado de salud. Ambas víctimas, que recientemente habían perdido a sus respectivos maridos, fueron blanco de sus engaños cuando logró ganarse su confianza.
La investigación comenzó después de que una anciana de 80 años denunciara la desaparición de dinero y joyas de su hogar, lugares a los que sólo tenían acceso sus familiares y la cuidadora. Ante la sospecha, los familiares lograron recopilar una grabación en video en la que se podía ver a la sospechosa accediendo de manera clandestina a un cajón, donde sustraía el efectivo.
La detenida también se apoderó de las llaves de un segundo domicilio, propiedad de la familia de la primera víctima, accediendo a esta vivienda para robar joyas valoradas en 3.000 euros. En total, en ambos inmuebles, se le atribuye el robo de aproximadamente 1.500 euros en efectivo y 10.000 euros en joyas, las cuales empeñó en un establecimiento local, permitiendo a los investigadores seguir el rastro y recuperar parte de estas últimas.
Además, la cuidadora había aplicado el mismo modus operandi con otra anciana, de 66 años, que también atravesaba una situación personal difícil debido a una enfermedad degenerativa y la reciente pérdida de su esposo. En este caso, la acusada logró sustraer 1.500 euros en efectivo y joyas valoradas en 15.000 euros, que posteriormente empeñó en 22 transacciones consecutivas por un total de 5.170 euros. Sin embargo, los agentes no pudieron recuperar las joyas robadas debido a la dilatación del tiempo transcurrido desde los delitos.