En el mundo de la televisión española, la competencia por captar la atención de la audiencia cada noche se ha intensificado, llevando a los presentadores y a sus equipos a estrategias cada vez más competitivas para asegurar la presencia de invitados que logren picos de audiencia. Sin embargo, recientemente esta rivalidad ha traspasado los límites de los estudios de grabación, convirtiéndose en objeto de una denuncia pública por competencia desleal y juego sucio. Este es el caso de David Broncano, quien ha puesto el foco sobre Pablo Motos y su programa El hormiguero.
Broncano, al frente de La revuelta en La 1 de Televisión Española, expuso anoche lo que describe como años de presiones y amenazas por parte del equipo de El hormiguero para asegurar que los invitados acudan primero a su plató. El detonante de esta denuncia ha sido el incidente con el piloto de MotoGP, Jorge Martín, quien se vio obligado a cancelar su participación en La revuelta momentos antes de la grabación, alegando un compromiso previo con El hormiguero. Como forma de protesta, el programa de Broncano cerró con 13 minutos de imágenes de archivo sobre la berrea del ciervo.
Las reacciones no se han hecho esperar. Mientras que desde el entorno de Broncano se percibe este acto como una validación de sus acusaciones, hay más detalles que surgen y complican el panorama. Desde EL CONFI TV se ha revelado que originalmente el invitado de La revuelta iba a ser Pedro Acosta, no Jorge Martín, pero ambos comparten representante, quien no puso objeciones al cambio propuesto por el programa.
Curiosamente, los planes de Jorge Martín de aparecer primero en La revuelta tomaron por sorpresa al equipo de El hormiguero. Tras el presunto ‘sabotaje’, la gestión y la rápida acción de Dorna junto con los recordatorios al representante de Martín lograron paralizar la entrevista, llegando a un acuerdo para que dicha entrevista no se emitiera hasta después de su aparición en El hormiguero, programada para el 27 de noviembre.
Si bien el asunto parece haberse resuelto internamente, permitiendo que la entrevista con Martín se llevara a cabo bajo condiciones específicas, la controversia ha servido para poner de relieve las tensiones existentes en el competitivo ámbito de la televisión española.
Desde El hormiguero se ha emitido un comunicado, calificando lo ocurrido como un «malentendido sin importancia», postura que contrasta con la decisión de Broncano de hacer público su malestar y las prácticas que describe como desleales. Aunque la entrevista con Jorge Martín será emitida más adelante en La revuelta, este episodio ha revelado las complejidades y los desafíos detrás de las cámaras, donde la batalla por la audiencia y el contenido exclusivo sigue siendo feroz.
