En un viaje familiar que parece sacado de una película, la familia de Joaquín Sánchez, exfutbolista del Betis, se embarca en una travesía por Colorado cargada de emociones, revelaciones y, sobre todo, de una búsqueda por fortalecer los lazos que los unen. Este viaje, que es parte de un formato televisivo para Antena 3 titulado «El capitán en América», promete ser una ventana hacia el lado más íntimo y personal de Joaquín, junto a su esposa Susana y sus hijas, Salma y Daniela.
Uno de los aspectos más destacados de esta aventura es el deseo palpable de Joaquín por entender y conectar profundamente con sus hijas. A lo largo de los primeros kilómetros, el exdeportista se ve confrontado con la realidad de que sus hijas tienden a compartir sus vivencias y problemas más con su madre que con él, una situación que le genera cierta frustración y celos. «¿Y esas cosas por qué no me las contáis? Se lo contáis a mamá…», expresa Joaquín con una mezcla de desconcierto y anhelo por ser más partícipe en la vida de Salma y Daniela.
Las razones detrás de esta dinámica familiar salen a la luz a medida que avanzan en su recorrido. Sus hijas acusan a Joaquín de ser «superestricto» y exagerado, características que, según confiesan, les disuaden de compartir más abiertamente con él. Un ejemplo claro de esto es la reacción de Joaquín al enterarse sobre el novio de una de sus hijas, momento en el cual su comportamiento aparece como sobredimensionado y poco comprensivo.
A pesar de las barreras y malentendidos iniciales, el viaje se convierte en el escenario perfecto para el diálogo y la reconciliación. Un descanso en el viaje ofrece el momento oportuno para que Salma y Daniela se abran con su padre, revelando detalles sobre sus vidas sentimentales y personales. Este intercambio marca un punto de inflexión en su relación, mostrando que, a pesar de las dificultades, existe una voluntad mutua por acercarse y comprenderse mejor.
La experiencia de «El capitán en América» va más allá de las simples anécdotas de viaje; refleja el esfuerzo de una familia por superar obstáculos y malentendidos, mostrando que el amor y la voluntad de entender al otro pueden derribar cualquier barrera. Este viaje no solo promete ser una aventura emocional para la familia Sánchez, sino también un testimonio de crecimiento, comprensión y amor incondicional.