Cien días después de que la última Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) azotase con virulencia a la provincia de Toledo, los alcaldes de algunos de los municipios afectados hacen balance de lo ocurrido, explican cómo han ido solventando los problemas generados por este episodio inusual de lluvias ocurrido los días 2 y 3 de septiembre, y detallan su proceso de vuelta a la normalidad. Con la esperanza de recibir ayudas de las distintas administraciones, los municipios enfrentan la ardua tarea de reconstrucción.
En Casarrubios del Monte, el alcalde Jesús Mayoral narra cómo la DANA dejó sin efecto partes esenciales de la infraestructura del municipio, tales como el colector general y la tubería de abastecimiento de agua potable, entre otros desperfectos. Los daños ascienden a 2,3 millones de euros, afectando significativamente el presupuesto local de seis millones de euros y las proyecciones financieras para los próximos años. Aunque los trabajos de limpieza han finalizado, resta mucho por hacer en materia de infraestructuras e implementación de planes de emergencia. La tragedia también tocó a Casarrubios con la pérdida de dos vecinos, junto con dos personas más en los municipios de Bargas y Camarena, dejando una profunda huella emocional en la comunidad.
Cobeja afronta retos similares, con daños valorados en unos 5,5 millones de euros, siendo los recursos limitados, dado que el presupuesto anual del municipio no alcanza los 2 millones de euros. El alcalde José Luis Aguirre comenta que, aunque se han restaurado algunas infraestructuras clave, la piscina municipal tendrá que ser reubicada debido a su situación en una zona inundable, lo que implica la falta de este servicio para el próximo verano. En la localidad se contemplan medidas preventivas ante futuros desastres.
En Escalona, el alcalde Álvaro Gutiérrez indica que el montante de los daños públicos oscila entre 400.000 y 500.000 euros. El desbordamiento del río Alberche causó destrozos significativos en la estructura vial y en cientos de viviendas. A día de hoy se han logrado reparaciones importantes, aunque el recuerdo del desbordamiento sorpresivo sigue fresco en la memoria de los habitantes.
La alcaldesa de Mocejón, Conchi Cedillo, destaca los estragos sufridos por el municipio, con aproximadamente 1.200 viviendas y 500 vehículos afectados por las riadas. Los daños en infraestructuras y propiedad pública ascienden a cerca de 2 millones de euros y las solicitudes de ayudas están en trámite.
Otros municipios como Guadamur, Yuncos, Yunclillos, Villacañas, Lillo, Corral de Almaguer, Magán y Olías del Rey también sufrieron las consecuencias de la DANA, al igual que la capital regional de Toledo. Más allá de la provincia toledana, Buenache de Alarcón en Cuenca requirió la declaración como Zona Catastrófica debido a la magnitud de los daños. En contraste, en Guadalajara las incidencias fueron menores y sin graves consecuencias.
