Agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo una importante operación en la provincia de Toledo, desmantelando una red de cultivos indoor de marihuana y confiscando 5.881 plantas y 3.640 esquejes como resultado de dos intervenciones.
La primera operación ha culminado con la detención de seis miembros de un clan familiar que había establecido una red organizada de cultivos indoor en diversos inmuebles de los municipios de Illescas, El Viso de San Juan, Yeles y Lucillos. Según la Policía, estas instalaciones estaban diseñadas para atender diferentes etapas del crecimiento de las plantas.
Paralelamente, se desmantelaron otros dos cultivos indoor en Illescas y Ugena. El primero de estos cultivos, hallado en fase de reinicio, contaba con una instalación altamente sofisticada, mientras que el segundo, localizado en un garaje, albergaba plantas en avanzado estado de crecimiento a punto de ser recolectadas.
Las investigaciones se iniciaron en el marco del Plan Nacional de Actuación contra la criminalidad organizada asociada a la producción y tráfico de marihuana, revelando que estos cultivos funcionaban como verdaderos centros de producción y procesamiento de la droga, abasteciendo a otras organizaciones dedicadas a su distribución.
La pista que llevó a la Policía a estos cultivos se originó a partir de información proporcionada por una empresa suministradora de electricidad que detectó un elevado número de incidencias en la red eléctrica proveniente de diferentes inmuebles. Tras confirmar las sospechas de defraudación eléctrica, los agentes identificaron al clan familiar que estaba detrás de estas operaciones ilegales.
Los registros simultáneos realizados en varias localidades toledanas dieron como resultado la incautación de 3.640 esquejes, 317 plantas secándose, 13.640 euros y varias armas de fuego, incluidas una pistola semiautomática que fue hallada en posesión de una de las detenciones.
El proceso de cultivo era altamente especializado, integrado varias etapas desde la germinación hasta el secado, lo que les permitía una producción constante de marihuana para su posterior distribución. En total, los registros de la operación han llevado a la confiscación de 5.116 plantas en diferentes estados de crecimiento, reflejando el elevado nivel de vida y los beneficios económicos que obtenía la organización criminal.
Además de la primera red, los agentes continuaron su investigación en torno a los cultivos descubiertos en Illescas y Ugena, donde hallaron sofisticadas instalaciones que operaban a gran escala. En el registro de Illescas, se encontraron 520 plantas listas para ser trasplantadas, y en Ugena, 245 plantas en fase de recolección, sumando más de 40 kilos de marihuana.
Los responsables de estos cultivos no fueron hallados en el momento de los registros, y las autoridades continúan con las labores para localizarlos. Los equipos y materiales incautados en las plantaciones han sido destruidos o retirados para evitar su reutilización en futuras actividades ilegales.