Efectivos del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Albacete, en el marco de la operación ‘Aliator’, han detenido a nueve personas e investigados a otras seis, de entre 25 y 45 años de edad, de nacionalidades española y colombiana, como presuntas autoras de un delito contra la salud pública, en la modalidad de tráfico de drogas, y otro de pertenencia a organización criminal.
Algunos de los detenidos ya contaban con antecedentes recientes por hechos de similares características a los investigados por la Guardia Civil, ha informado el Instituto Armado en nota de prensa.
Las investigaciones se iniciaron en el mes de mayo de 2022, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la supuesta actividad de venta y distribución de sustancias estupefacientes, especialmente cocaína, en la localidad albacetense de Pozo Cañada, detrás de la cual estarían varios vecinos de esa población.
A raíz de estas primeras averiguaciones, el Equipo de Policía Judicial de la Benemérita albaceteña recopiló y analizó información proveniente de distintas fuentes, cuyo foco apuntaba como principales responsables a dos familias, afincadas en Pozo Cañada, que podrían estar utilizando sus propios domicilios como puntos de venta de droga, no solo para consumidores de esa localidad sino también de otras limítrofes.
Según pudieron conocer los investigadores, una de estas familias suministraba la droga desde un pequeño establecimiento hostelero de la localidad, mientras la otra familia, más extensa, la distribuía desde sus propios domicilios, actuando como puntos de venta, hasta donde se desplazaban los consumidores, casi a diario, para adquirir las dosis.
ORGANIZACIÓN DELICTIVA PERFECTAMENTE ESTRUCTURADA
Después de meses de investigaciones, la Guardia Civil logró identificar a quince personas las cuales formaban parte del entramado delictivo, ostentando cada una de ellas diferentes roles dentro de la organización, extendiendo sus zonas de actuación a distintos puntos de la provincia de Albacete.
Esta organización criminal, dedicada principalmente a la introducción, venta y distribución de cocaína, estaría compuesta por dos ramificaciones operando desde el mismo núcleo de población, diferenciando en su seno cuatro escalones diferenciados, según el rol jugado dentro de la organización.
En el escalón superior se situaban los proveedores mayoristas, o «jefes», encargados de importar y adquirir la cocaína, para su posterior traslado hasta Albacete.
Bajo ellos, en un segundo nivel, se encontraban los distribuidores intermedios, encargados de recibir la droga, que adulteraban y dosificaban para posteriormente suministrarla tanto a otros vendedores de menor nivel como directamente a sus clientes habituales.
En un tercer escalón se integraban esos vendedores minoristas, encargados de distribuir la cocaína adulterada en pequeñas dosis.
Esta droga normalmente se distribuía desde sus puntos de venta habituales, pero también era traficada en zonas de ocio e incluso llevada a los domicilios de los propios consumidores.
Finalmente, en el cuarto escalón, se ubicaban los cómplices y colaboradores del delito de tráfico de drogas, los cuales realizaban labores secundarias tales como la gestión de clientes o de pagos y cobros, necesarias para que el desarrollo de la actividad ilícita, lucrándose igualmente de los beneficios obtenidos del tráfico de drogas.
En esta organización destacaba el nivel de actividad del escalón de vendedores minoristas, cuyos puntos de venta de droga se ubicaban en Pozo Cañada, pero que atendían incluso a consumidores llegados de otras localidades cercanas, contando en total con una abultada cartera de clientes habituales.
Tratando de eludir la acción policial, en los puntos de venta no se almacenaban grandes cantidades de cocaína, sin embargo, la demanda de los consumidores y los beneficios reportados era tal que en ocasiones se veían obligados a realizar varias adquisiciones droga en un solo día a sus escalones superiores con el fin de poder seguir atendiendo la demanda de sustancias estupefacientes.
FASE DE EXPLOTACIÓN, REGISTRO Y EFECTOS INTERVENIDOS
En la fase de explotación de la operación policial se practicaron nueve registros en las localidades de Pozo Cañada y Albacete, donde se intervinieron los siguientes efectos: 634 gramos de cocaína, de gran pureza, 2.196 gramos de cogollos de marihuana, 26.500 euros en efectivo, supuestamente procedentes de la venta de la droga, seis turismos, una defensa eléctrica, una pistola detonadora del calibre 9 mm parabellum, con su cargador y 24 cartuchos y diversos útiles empleados en la producción, adulteración y corte de la droga.
Los inmuebles donde se realizaron los registros disponían de circuitos de cámaras de videovigilancia así como de fuertes medidas de seguridad, como puertas acorazadas, de difícil apertura, incluso mediante la utilización de los medios de que disponen las unidades policiales encargadas de practicar las entradas.
12.925 DOSIS DE DROGA INTERVENIDAS
La operación ‘Aliator’ no solo ha conseguido desmantelar nueve puntos de venta de cocaína, ubicados en las localidades de Albacete y Pozo Cañada, sino que, además, con las detenciones de los integrantes de la red criminal se ha neutralizado una importante vía de introducción y distribución de cocaína en la provincia albaceteña.
Con las sustancias estupefacientes incautadas por la Guardia Civil se podrían haber elaborado unas 12.925 dosis, y que gracias a esta actuación han quedado fuera de la circulación y del posterior consumo humano.
En los distintos servicios operativos y en la fase final de la operación policial, el Equipo Territorial de Policía Judicial de Albacete contó con el apoyo de efectivos de otras unidades de Policía Judicial de la Comandancia albacetense, del Grupo Rural de Seguridad (GRS) de Sevilla, de las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC) de Albacete y Guadalajara, además de guías caninos de las Comandancia de Albacete y Toledo y componentes de distintas unidades de Seguridad Ciudadana de la referida Comandancia albaceteña.
Así mismo, desde el inicio de las primeras pesquisas de la operación ‘Aliator’ y hasta su conclusión, la Guardia Civil ha contado con la colaboración de la Policía Local de Pozo Cañada.
Las diligencias policiales, instruidas por el Equipo de Policía Judicial de Albacete, fueron entregadas, junto con los detenidos, en el Juzgado de Instrucción Número uno de la capital albacetense, que ha centralizado la causa, decretando el ingreso en prisión de cinco de los integrantes de la organización.