La Policía Nacional ha llevado a cabo una importante operación en el Casco Histórico de Toledo, donde se han desmantelado dos narcopisos que funcionaban como centros de distribución de drogas, incluyendo cocaína, hachís y marihuana. La acción policial resultó en la detención de cuatro jóvenes con edades comprendidas entre 20 y 25 años, quienes son considerados presuntos responsables de delitos de tráfico de drogas y receptación. En las viviendas registradas se encontraron más de 50 objetos que se sospecha fueron robados, ya que se presume que los detenidos los recibían a cambio de las sustancias estupefacientes.
La investigación se inició el pasado mes de octubre, después de que los vecinos de la zona alertaran a la Policía Nacional sobre la constante llegada de personas al edificio, aparentemente para comprar drogas. Ante la situación de temor y malestar que generaba el entorno, la Policía decidió actuar y comenzó a vigilar la zona. Las indagaciones confirmaron la presencia de numerosos individuos ajenos al edificio con el propósito de adquirir estupefacientes.
Durante los registros en las dos viviendas investigadas, los agentes encontraron 18 gramos de cocaína ocultos en bolsas de arroz y una mochila que contenía más de un kilo de marihuana. Además, se incautaron 2.500 euros en efectivo, varios billetes falsos de 50 euros, así como más de cincuenta objetos de valor, que van desde herramientas y joyas hasta dispositivos electrónicos y bicicletas. Se investiga la posible procedencia ilícita de estos objetos, que parecen haber sido recibidos como pago por la venta de drogas.
La operación culminó con la detención de tres de los implicados en el momento del registro, mientras que el cuarto detenido fue localizado y arrestado posteriormente. Todos ellos enfrentan cargos de tráfico de drogas y receptación. Cabe destacar que dos de los arrestados contaban con antecedentes relacionados con el tráfico de estupefacientes.
Para llevar a cabo esta operación, el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría Provincial de Toledo contó con el apoyo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y la Unidad de Guías Caninos, lo que permitió una intervención efectiva en la lucha contra el narcotráfico en la región.