La Policía Nacional ha desarticulado una organización acusada de perpetrar robos en diferentes entidades bancarias distribuidas por todo el territorio español, alcanzando provincias tan dispersas como Madrid, Almería, La Rioja, Murcia, Zamora y Guadalajara. En uno de sus operativos más exitosos, los criminales lograron sustraer una suma cercana a los 100.000 euros.
Este contundente resultado es fruto de una operación que ha finalizado con el arresto de cuatro individuos en Madrid y uno adicional en Valencia, implicados en al menos cuatro eventos delictivos ocurridos en Almería, Guadalajara, Logroño y Molina de Segura, en Murcia. Se ha informado desde fuentes policiales que, como consecuencia directa de estos hechos, dos miembros del grupo han sido enviados a prisión provisional.
La configuración internacional de esta banda se pone de manifiesto al conocer que algunos de sus componentes tenían residencia fija en Portugal y en el Reino Unido. Estos viajaban a España en exclusiva para llevar a cabo los robos, mientras que otros colaboradores, afincados en Madrid, se encargaban de la logística necesaria para la ejecución de los asaltos.
Al detallar la metodología utilizada por la organización, se ha revelado una cuidada coordinación entre sus miembros. Mientras un grupo vigilaba los exteriores de las sucursales bancarias elegidas para asegurar que el camino estaba libre de obstáculos, otros individuos ingresaban a los bancos desempeñando distintos roles, con el propósito de distraer tanto a los empleados como a los clientes. Este procedimiento les permitía asegurarse de que sumas importantes de dinero en curso de operaciones bancarias, ya fuese en las cajas fuertes o en los mostradores, quedasen sin supervisión para así sustraer el efectivo y escapar sin ser detectados.
La serie de robos que disparó la alarma tuvo lugar en enero de este año, momento en que se empezó a percibir un patrón común en los delitos que se estaban reportando en España. La cooperación internacional ha jugado un papel crucial, con Europol y las autoridades colombianas proporcionando asistencia esencial para la identificación plena de los presuntos autores y otros miembros de la red delictiva.
Las investigaciones continúan su curso y no se descarta la posibilidad de que se realicen nuevas detenciones conforme avanza el proceso y se obtiene mayor información sobre los hechos y los involucrados. La Policía Nacional sigue alerta y en plena actividad para desmantelar completamente al resto de la organización y evitar futuros robos.
