Agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid han dado por concluida la operación ‘Cerbero Docto’ tras la desarticulación de un grupo criminal especializado en robos con fuerza en centros educativos, principalmente material informático. La banda, que también ha interferido con la operatividad de colegios en Castilla-La Mancha y Castilla y León, ha sido detenida, según se informó en una rueda de prensa ofrecida por el capitán José Berrocal.
El cerebro detrás de la organización criminal es un ciudadano chileno que ha residido en España durante dos años bajo una identidad falsa peruana. Los otros dos miembros llegaron desde Chile a principios del año para llevar a cabo la serie de robos. Todos presentaban antecedentes por delitos contra la propiedad.
Los miembros del grupo usaban vehículos de alquiler, renovándolos cada semana para evadir la detección por parte de las autoridades. La investigación arrancó en octubre gracias a denuncias presentadas por directores de instituciones afectadas. Un coche empleado por la banda fue localizado cerca de un instituto en Navalcarnero, lo que permitió la identificación de los participantes y apoyó la posterior captura.
El modus operandi de la banda consistía en cortar la energía eléctrica de los colegios los viernes y regresar durante el fin de semana para llevar a cabo el robo, dado que el corte eléctrico desactivaba las alarmas de seguridad. Los ladrones forzaban puertas y ventanas para acceder al interior y sustraer equipamiento informático y dinero en efectivo.
Durante la operación, los domicilios de los ladrones en Carabanchel y del receptador en Parla fueron registrados pese a las medidas de seguridad empleadas por ellos. En el operativo, se logró recuperar numerosos ordenadores y tabletas, y los propietarios legítimos están en proceso de reconocimiento de los equipos.
La banda ha sido vinculada a once delitos confirmados, incluyendo ocho robos a colegios y tres a estaciones de ITV. Sin embargo, se sospecha que podrían estar detrás de hasta treinta incidentes adicionales. Los efectos sustraídos podrían haber sido enviados fuera de España, un aspecto aún bajo la lupa de las investigaciones.
Los tres miembros chilenos han sido encarcelados por orden judicial, mientras que el receptor ha quedado en libertad con cargos. El operativo ha sido posible gracias a la colaboración de la Oficina de Análisis de la OCN Interpol Santiago y la Policía de Investigación de Chile (PDI), así como la participación del Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y otras autoridades.
Además de la afectación económica, estimada en 125.000 euros por los 330 dispositivos sustraídos, el daño a la educación y formación de los estudiantes es significativo, ya que la reposición de los equipos por parte de la Consejería de Educación puede tardar hasta medio año.
Directores de los centros educativos afectados han agradecido la eficaz actuación de la Guardia Civil en la recaptura del material. Por otro lado, la banda también es responsable de robos y tentativas en ITV, donde se enfocaban en el dinero en metálico.
La labor ha sido reconocida por las autoridades municipales y judiciales, y la investigación está siendo gestionada por el Juzgado número 8 de Navalcarnero con el apoyo de diversas entidades, incluyendo la Fiscalía del Área de Móstoles y autoridades de Chile.
