En Cuenca, una operación coordinada por la Policía Nacional ha conducido a la desarticulación de una organización criminal acusada de dedicarse a la explotación sexual de mujeres. En una reciente rueda de prensa, la subdelegada del Gobierno en Cuenca, María Luz Fernández, en compañía del comisario jefe de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Cuenca, Manuel Domínguez Corcobado, ofrecieron detalles de este importante procedimiento. Asimismo, estuvo presente el jefe de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, Javier Mayordomo.
Como resultado del operativo se logró la liberación de dos víctimas y el cierre del establecimiento donde tenían lugar estos deleznables actos. Se han practicado tres arrestos en la provincia y se llevó a cabo un registro en el club de alterne implicado. De este lugar, las autoridades incautaron 8.425 euros en efectivo y documentación relevante.
La Policía Nacional inició sus investigaciones en noviembre de 2023 tras una inspección en un local situado en la carretera N-III, confirmando que ahí se ofrecían servicios de prostitución. Una mujer, expulsada del sitio y acusada de ser una delatora, contactó a la policía pidiendo protección. Otra víctima, igualmente expulsada, también buscó ayuda indicando ser confundida como informante de la autoridad.
Las declaraciones de las víctimas revelaron la gravedad de su situación. Bajo severo control, las mujeres eran forzadas a vivir en el lugar, sometidas a condiciones inhumanas y a estar disponibles 24/7 para trabajar como prostitutas.
Avanzando con técnicas de investigación especializadas y coordinadas, se pudo confirmar la existencia del entramado delictivo y definir los roles de sus tres componentes, todos con antecedentes policiales y asignados a perpetuar la redes de explotación.
Durante la investigación se han identificado ocho potenciales víctimas de explotación sexual o laboral, consiguiendo liberar a dos de ellas, una de las cuales se encuentra actualmente en un recurso gubernamental de la comunidad de Castilla La Mancha.
Los detenidos enfrentan cargos por pertenencia a una organización criminal, delitos contra los derechos de extranjeros, contra derechos de los trabajadores, y delitos relacionados con la prostitución.
Con la autorización judicial correspondiente, el club de alterne ha sido clausurado, y los implicados han sido llevados, junto con las pruebas obtenidas, al Juzgado de Instrucción Número Dos de Motilla del Palancar en Cuenca. La operación subraya el compromiso continuo de las autoridades para combatir la trata de personas y preservar la integridad y derechos humanos de las víctimas.